La jefa del régimen actual en Perú, Dina Boluarte, reveló este jueves que se sometió a una operación de nariz durante 2023. Según explicó en un mensaje a la nación desde el Palacio de Gobierno, la intervención fue por «razones de salud» y no de estética.

«Sí, me realizaron una cirugía, pero fue imprescindible para mejorar mi funcionalidad respiratoria», declaró la mandataria de 62 años. Afirmó además que este procedimiento no afectó su capacidad para cumplir con sus responsabilidades presidenciales.

Boluarte defendió su decisión asegurando que fue tomada bajo la premisa de que no interferiría con su desempeño como jefa de Estado. Sin embargo, su omisión de informar previamente al Congreso y al gabinete ministerial ha llevado a la Fiscalía a abrir una investigación en su contra por un presunto «delito de omisión de actos funcionales». Esta indagación también contempla una posible acusación por «abandono del cargo».

La controversia estalló el pasado 3 de diciembre, cuando su exjefe de gabinete, Alberto Otárola, reveló ante la Comisión de Fiscalización del Congreso que la operación se realizó en julio de 2023. Desde entonces, el tema ha sido ampliamente comentado en redes sociales y medios de comunicación.

Ante las críticas, Boluarte aseguró que está dispuesta a renunciar a su derecho de confidencialidad médica y a proporcionar su historial clínico para demostrar la naturaleza estrictamente médica de la intervención. Además, señaló que afrontará el proceso de manera “oficial y transparente”.

El régimen de Dina denunció intentos de desestabilización desde el Congreso, calificando a Otárola como «desleal». Cabe recordar que este exfuncionario fue destituido en marzo pasado tras un escándalo relacionado con presuntos casos de acoso sexual y tráfico de influencias.

Boluarte, quien enfrenta un nivel de desaprobación cercano al 94% y carece de apoyo parlamentario, indicó que planea terminar su mandato en julio de 2026 «saliendo por la puerta grande de Palacio».

Sin embargo, algunos legisladores y expertos legales consideran que podría haber incurrido en una infracción constitucional, lo que abre la posibilidad de un proceso de destitución o vacancia presidencial.

En tanto, Dina Boluarte sigue bajo escrutinio por otros casos, como el caso de relojes de lujo marca Rolex, investigado por la Fiscalía, y los asesinatos de 50 civiles durante la represión militar y policial en las protestas que se realizaron en rechazo a su toma de mando en diciembre de 2022.