“Frenan exposición artística prosenderista”, tituló erróneamente el diario Correo en su portada hace 3 días refiriéndose a la reciente investigación que inició el Ministerio Público y la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote) a 34 cuadros que narran la violencia senderista en el pueblo de Sarhua expuestos en el Museo de Arte de Lima (MALI). Para la directora de la institución cultural, existe una intención de silenciar la discusión sobre el pasado.

Treinta y un pinturas de la Asociación de Artistas Populares de Sarhua y dos textiles del maestro ayacuchano Edwin Sula llegaron a Lima a modo de donación desde la Asociación Con/Vida Popular Arts for the Americas de Estados Unidos.

Sin embargo, además de que el Ministerio Público y la Dircote investigan la procedencia de la tanda de cuadros,  la Comisión de Defensa del Congreso citó a los ministros del Interior y Cultura, Vicente Romero y Alejandro Neyra, respectivamente.

“Se ha colaborado y se espera seguir colaborando para tratar de definir de qué manera tenemos mejores parámetros de qué es una artística y deslindar de apología del terrorismo”, manifiestó Neyra.

Por su parte, la directora del MALI, Natalia Majluf, juzgó de preocupante y triste que se denuncie de terrorismo a una obra que muestra el dolor de las víctimas de terrorismo en Ayacucho.

“Es un más de desprecio por la población ayacuchana que sufrió la violencia en carne propia. Es una colección importantísima desde el punto de vista de la memoria de la historia reciente del Perú”, dijo Majluf para una entrevista en una radio local.

“Los artistas de Sarhua merecen una disculpa pública por quienes han denunciado como senderistas estas obras sin conocerlas”, exhortó la directora del MALI.