Redacción Wayka
El embarazo adolescente es una problemática que sigue presente en el Perú y que dificulta el desarrollo de las jóvenes. Según un informe elaborado por el Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNFPA), el 31% de adolescentes asháninkas entre 15 y 19 son madres, cifra similar se repite entre las adolescentes shipibo konibo (30,3%) y awajún (27,1%).
Ello se debería, principalmente, a las brechas en acceso a educación de las comunidades nativas. Según el Censo de Población y Vivienda de 2017, si bien 58 % de la población posee educación secundaria completa, en las comunidades ashánika y shipibo konibo esta proporción se reduce a 23.5% del total.
Al tener menor acceso a una educación de calidad, menor es el conocimiento sobre planificación familiar y métodos anticonceptivos. De igual forma, se tienen menos posibilidades para que las adolescentes obtengan en el futuro educación superior y trabajo digno.
El informe del UNFPA muestra que las mujeres que tuvieron su primer hijo en la adolescencia tienen mayores tasas de desempleo e informalidad laboral. El 7,7% de mujeres que fueron madres durante su adolescencia no cuentan con empleo remunerado. Mientras que, el 81,9% se desempeña en el sector informal.