Colectivas que luchan contra la aprobación de la norma no se sienten aliviadas con la decisión del Ejecutivo. Temen que el Congreso desista en revisar la norma y la promulgue sin cambios.

Redacción Wayka

El Ejecutivo observó, el pasado miércoles 18 de mayo, la autógrafa de la ley fujimorista que obliga a la tenencia compartida, pese a los riesgos de madres y niños víctimas de violencia. La norma que fue impulsada por los congresistas de Fuerza Popular, Patricia Juárez y Alejandro Aguinaga, regresará al Congreso de la República para que vuelva a ser debatida.

Sin embargo, hay tres escenarios posibles. El primero, que la ley sea promulgada sin modificaciones; es decir, la norma es sometida a votación tal como fue aprobada antes de las observaciones del presidente. Así, en caso de que la ley obtenga más de la mitad de los votos del número de congresistas (130), la norma es promulgada por el presidente del Congreso.

El segundo escenario es que la ley se promulgue con modificaciones. Se incorporan las observaciones del presidente y esta es aprobada por más de la mitad del número legal de congresistas. En esta situación, el presidente del Congreso también puede promulgar la ley modificada.

Mientras que en el tercer escenario, lo que puede suceder es que la ley no se promulgue y se quede en proyecto. Esto ocurre cuando la ley es sometida a votación tal como fue aprobada antes de las observaciones del presidente, pero no obtiene el voto de más de la mitad de los miembros del Congreso.

TEMEN PROMULGACIÓN SIN CAMBIOS

Ante estas situaciones, Lucero Pinedo del colectivo Las Micaelas expresa que siente miedo que sea el Congreso quien tenga la última palabra. «Esta ley fue aprobada con un amplio margen, 76 votos. Lo más probable es que la vuelvan a aprobar. No creo que regrese a comisiones para que se levanten las observaciones. Va a causar un impacto desastroso. En unos años aumentará la cifra de  violencia contra la mujer. La catástrofe se cierne sobre nosotras. Lo que nos queda es resistir», alerta.

Sabrina Rodríguez del Frente de Lucha Materna coincide con Pinedo y recuerda que la mayoría de partidos políticos en el Congreso son conservadores. «Lo más seguro es que ellos intenten promulgar la ley, por eso desde la sociedad civil tenemos que continuar incidiendo, insistiendo y articulando con quienes están de aliados o aliadas en defensa de los derechos humanos, en defensa de los derechos de la mujer y de los niños y niñas para poner sobre la mesa el tema de la violencia vicaria», menciona.

De promulgarse la norma sin cambio alguno, las organizaciones en defensa de los derechos de las mujeres y los niños preparan una demanda de inconstitucionalidad que harán llegar ante el Tribunal Constitucional. Afirman estar dispuestas de llegar hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Como se recuerda, una investigación publicada por Wayka reveló que los proyectos de ley de los fujimoristas Alejandro Aguinaga y Patricia Juárez recogieron las propuestas de la Asociación Peruana de Tenencia Compartida, liderada por Alex Jaramillo, quien es denunciado por lesiones contra la vida, el cuerpo y la salud y violencia psicológica y física en la Fiscalía de Lima Norte.

PARA TENER EN CUENTA

La violencia vicaria instrumentaliza a los seres queridos, especialmente a hijos e hijas, de las víctimas de violencia de género para continuar con los maltratos. Sucede muchas veces cuando el agresor ya no puede manipular o agredir directamente a las mujeres por alguna medida de restricción o protección. Es decir, se traslada esta violencia hacia un familiar de la víctima, que suele ser los hijos. El término fue acuñado por la psicóloga clínica y feminista argentina Sonia Vaccaro.