A pocas semanas del cambio de gobierno, el ministro de Economía saliente, Waldo Mendoza, presentó un optimista balance de gestión en la que resalta los auspiciosos indicadores macroeconómicos liderados por una recuperación del crecimiento del PBI y un exitoso avance en la vacunación como fruto del incremento de inversión pública en salud.

Sin embargo, el optimismo del ministro Mendoza no ha llegado a contagiar a las familias peruanas y a sus bolsillos. Esta semana enfrentamos una fuerte alza de precios en bienes de primera necesidad, lo que se traduce en un ligero incremento de la inflación que llega a 3.25% en junio y un más reciente desabastecimiento temporal de GLP. Da cuenta de esta situación, el Banco Central de Reserva del Perú en su más reciente informe de inflación en el que reporta que los precios con mayor contribución a esta inflación durante el último mes han sido el pan, el pollo y el gas doméstico.

¿Qué hay detrás del incremento de precios que afecta a las familias peruanas? Tres son los principales factores que están detrás de este incremento de precios. Por un lado, un factor externo ligado a un incremento global de precios de commodities y factores internos coyunturales y estructurales.

Un componente importante de este alza de precios locales es el incremento de precios internacionales de los commodities que resulta beneficioso para nuestras exportaciones de materias primas como el cobre (56%), oro (4%) y zinc (30%), pero perjudicial para las familias peruanas al subir también precios del gas natural (61%), petróleo para el transporte (82%), trigo (31%), aceite de soya (69%) y maíz (76%).

Detrás de este incremento de precios internacionales está la recuperación de las economías globales y afectaciones climáticas (el fenómeno de La niña), en los principales países exportadores de alimentos (Argentina, Brasil, Rusia, Ucrania y EEUU) (FMI, 2020)[1]. Así los precios mundiales de alimentos acaban de alcanzar su precio máximo en 9 años y se reporta una inflación mundial de 4.1% según cifras de MACROCONSULT.

Factores internos coyunturales también contribuyen al alza de precios. Por un lado, la incertidumbre política por la prolongación de la espera en la proclamación del futuro presidente sigue afectando el tipo de cambio. Asimismo, factores climáticos como un fuerte oleaje anómalo ha retrasado temporalmente el abastecimiento de GLP.

Sin embargo, son los factores estructurales los que acrecientan el impacto de estos choques adversos. El alza global afecta especialmente a países emergentes como el nuestro debido a que tenemos una mayor dependencia a la importación de algunos alimentos y también porque la mayoría de familias al tener ingresos escasos invierten una mayor proporción de ellos en alimentación (FMI, 2021)[2].

La agricultura familiar que provee el 70% que consume el país ha recibido insuficiente apoyo del Estado a diferencia de las empresas urbanas. De cada dos hogares agrarios, uno está en situación de pobreza y la inseguridad alimentaria ya está afectando a 5 millones de personas en zonas urbanas, rurales y agrarias después de esta crisis del COVID según precisa Eduardo Zegarra, especialista en economías agraria, en una reciente entrevista[3].

La concentración de mercado en bienes de primera necesidad en el Perú también permite que el impacto en los bolsillos de las familias se acreciente al notarse un alza en bienes que provienen de mercados concentrados como el aceite[4].

Recuperación inconclusa

Vivimos una recuperación económica inconclusa que ya empieza a ser sentida por las empresas pero aún no por las familias. Y estos nuevos factores profundizan esta situación. El ministro Mendoza cerró su presentación de balance de gestión haciendo énfasis en la necesidad de estabilidad macroeconómica para el desarrollo económico. “Sin estabilidad, no hay desarrollo”, dijo el ministro. Sin embargo, el casi siempre conservador Fondo Monetario Internacional en uno de sus más recientes informes[5] nos recuerda que sin desarrollo y bienestar en los hogares no hay estabilidad garantizada. Existe una preocupación global por el incremento de malestar social que se traduce en protestas y exigencias de cambio social debido a las insuficientes medidas tomadas por los gobiernos para apoyar a las golpeadas economías familiares durante la crisis del COVID 19 y el Perú no es una excepción.

El incremento del PBI y de indicadores macroeconómicos no debe ser considerado un fin en sí mismo, sino como diría el economista y premio nobel Amartya Sen, deben ser considerados un medio para lograr un incremento en el bienestar de los seres humanos. Las políticas que aplique el futuro gobierno tienen que enfrentar el gran reto de lograr un crecimiento que logre romper con las enormes brechas de desigualdad que se han incrementado en la pandemia. Eso implica recuperar empleos dignos, y no solo elevar tasas de subempleo como reporte el INEI[6] y una reforma tributaria que permita un incremento de la recaudación para financiar políticas de inclusión económica y productiva para los hogares en situación de pobreza y vulnerabilidad.

Esperemos que la política económica de cara al bicentenario logre realmente que no sigan existiendo mayorías en situación de pobreza y vulnerabilidad en un país que parece volver a recuperar su ritmo de crecimiento.


[1] Bogman, Christian et al (2021) Four Facts about Soaring Consumer Food Prices. FMI blog. https://blogs.imf.org/2021/06/24/four-facts-about-soaring-consumer-food-prices/

[2] Bogman, Christian et al (2021) Four Facts about Soaring Consumer Food Prices. FMI blog. https://blogs.imf.org/2021/06/24/four-facts-about-soaring-consumer-food-prices/

[3]Zegarra, Eduardo (2021) El gobierno de Sagasti ha tenido una limitada efectividad para enfrentar la crisis agraria. Noticias Ser. https://www.noticiasser.pe/eduardo-zegarra-el-gobierno-de-sagasti-ha-tenido-una-limitada-efectividad

[4] “En el 2014 decreció un 2%, pero en todo ese concepto somos líderes con el 53% de la participación, y como marca Primor tenemos el 23%, seguida de Capri, pero además tenemos otras marcas como Cocinero, Friol, Cil y Nor Chef (para el consumidor del norte).” Declaraciones de Patricio Jaramillo, vicepresidente de consumo masivo de Alicorp en entrevista para el diario Gestión.https://gestion.pe/impresa/160-marcas-10-potencial-megamarcas-83280-noticia/

[5] Hadzi-Vaskov, Metodij (2021) Could Renewed Social Unrest Hinder the Recovery?. FMI blog. https://blogs.imf.org/2021/07/13/could-renewed-social-unrest-hinder-the-recovery/

[6] Pérdida del 29.6% de empleos adecuados y una recuperación del 26.7 % en subempleo. Instituto Nacional de Estadística e informática- Encuesta Permanente de Empleo