El Congreso bajo control fujimorista acaba de aprobar el proyecto 2048 que reemplaza al fenecido Decreto de Urgencia 003, estableciendo que, a diferencia de todas las otras empresas y personas naturales, a las constructoras corruptas la SUNAT no podrá hacer embargos para cobrar lo que deben. No importa que estas empresas se resistan a la justicia y escondan pruebas, igual les toca este beneficio especial.

Increíble: tremendos sinvergüenzas y encima les quieren dar ventajas particulares, que les favorecen precisamente para evadir sus responsabilidades tributarias, y lo hacen justo cuando el MEF ajusta a todas las empresas elevando el porcentaje de detracciones –pagos adelantados del IGV– al 12 por ciento.  Si buscamos ejemplos de injusticia tributaria, éste se lleva el ‘Óscar’ (¡y eso que en el Perú hay exoneraciones tributarias para los ricos al por mayor!).

Incluso el proyecto del gobierno de PPK dice que los embargos existentes a estas corruptas deben levantarse. ¿Adivinen quién tiene un embargo de sus cuentas por SUNAT por no haber pagado los impuestos correspondientes a una venta de parte de sus empresas? Odebrecht. Se trata de una disposición con nombre propio ¡y para favorecer a quién!

Al mismo tiempo, en relación a Graña y Montero y el “club de la construcción con corrupción”,  el proyecto 2048 no establece un incentivo fuerte a que colaboren con la justicia. Apenas les pide a las empresas corruptas un papelito diciendo a la fiscalía que van a cooperar, pero si luego siguen resistiendo a la justicia, no pasa nada salvo que el Ministerio de Justicia lo decida. Es decir, nuevamente PPK al mando, con lo que este podrá negociar tiempos y silencios con los corruptos, en vez de darle ese poder a la fiscalía y al juez.

Mientras tanto, el proyecto 2048 del MEF-PPK permite que Odebrecht, Graña y Montero y el “club de la construcción” sigan cobrándonos peajes y sigan recibiendo millones del estado, solo dejando hasta un 10 por ciento (el conocido “diezmo”) en un fideicomiso, que lo podrán recuperar si es que el gobierno decide que no deben pagar mayor reparación civil por los daños causados.

Vamos, ¿qué podría decir un subordinado de PPK respecto del daño moral de las coimas cuando el propio Kuczynski recibía millones de Odebrecht con una mano mientras con la otra le acaba resoluciones gubernamentales favorables?

*Extractos del artículo “Un gato llamado PPK de despensero”, publicado en el semanario Hildebrandt en sus Trece.