Redacción Wayka

De enero a mayo de 2021, han sido reportadas como desaparecidas 2 mil 365 mujeres adultas, niñas y adolescentes. Según el informe Nª 16 de la Defensoría del Pueblo, llamado Igualdad y No Violencia: ‘¿Qué pasó con ellas?’, en promedio se reportan 16 mujeres como desaparecidas cada día.

Solo en mayo, en total desaparecieron 356 niñas, niños y adolescentes. De esta cifra, 291 notas de alerta corresponden a niñas y adolescentes mujeres. Mientras que, en el caso de mujeres adultas, en ese mismo mes desaparecieron 176 mujeres.

Los reportes de este año, sumados a las más de 11 mil denuncias por desaparición de mujeres del año pasado que figuran en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas, evidencian que esta problemática aún no es atendida debidamente por las autoridades.

Agenda olvidada

Durante la campaña electoral, ninguna de las candidaturas que pasaron a segunda vuelta mencionaron ni tuvieron propuestas concretas para abordar la problemática de las desapariciones de mujeres. 

Para Amnistía Internacional Perú (AI Perú), la búsqueda de mujeres desaparecidas debería formar parte primordial de las agendas de gobierno, puesto que se trata de una vulneración directa a los derechos humanos de las víctimas de desaparición. 

“La falta de mecanismos efectivos y especializados para la búsqueda de mujeres reportadas como desaparecidas es una muestra de lo mal que se ha venido encarando el problema de la desaparición de mujeres”, señaló Sonia Paredes, directora de incidencia de AI Perú.

Al respecto, la Defensoría del Pueblo reportó que las denuncias por desaparición de dos niñas indígenas y una adolescente en la provincia de Condorcanqui, región de Amazonas, no fueron atendidas debidamente por la Policía. 

Según declararon los policías de la Comisaría de Nieva, dependencia donde se reportaron las desapariciones, no contaban con la logística para la búsqueda inmediata. Sin embargo, la Defensoría advirtió que en estos casos la Policía debe coordinar con las autoridades regionales y organizaciones para la efectiva búsqueda de las víctimas.

“Es importante que los operadores del sistema de búsqueda de personas tengan más capacitación sobre lo que significan estos casos para sus familias, para que sean más eficientes en la ejecución y se respete el derecho de las víctimas a recibir respuesta del Estado”, resaltó Paredes.