Escribe Rossina Guerrero, Directora de Incidencia Política en Promsex

Nuestro país parece estar partido en varios sentidos, y lo que más preocupa es que a pesar del desarrollo económico, algunas personas, pueden gozar de derechos y otras no. Entre muchos, el acceso a la educación de calidad, nos enrostra diferencias sociales que se traducen en desigualdad.

Nuestros gobernantes, deben implementar políticas que aseguren a todas las personas sin ningún tipo de discriminación económica, racial o sexual, incluyendo su orientación sexual e identidad de género, lograr su desarrollo personal y colectivo; su proyecto de vida, sus sueños.

Sin embargo, sectores vinculados a personas con aspiraciones políticas bajo la campaña de odio llamada #ConMisHijosNoTeMetas, utilizan sus iglesias, templos y mucho dinero, para ir contra la política educativa actual. Estos políticos religiosos, donde lamentablemente hay congresistas fujimoristas, basados en la mentira, han puesto en grave riesgo la calidad educativa en el país, recurriendo al Poder Judicial para parar la implementación de Currículo escolar y una jueza poco imparcial está viendo este caso.

Pocas veces, hemos apoyado al Ministerio de Educación, esta es una de ellas, pues la política que viene implementando, mejoraría la calidad de la enseñanza en el país, permitiría que niñas, niños y adolescentes de las escuelas públicas reciban los mismos contenidos que se abordan en las escuelas privadas, cerrando así parte de la desigualdad que existe.

Madres y padres sí quieren una educación que incluya aspectos sobre la sexualidad, según la encuesta de Ipsos Perú, más del 76% está muy de acuerdo y de acuerdo con que se imparta la Educación Sexual Integral en las escuelas y más del 90% de la población respalda la igualdad de género y no discriminación. Incluir temas de sexualidad es importante, muchos problemas como el embarazo adolescente, la deserción escolar o la violencia en todas sus formas, incluida la sexual podrían ser prevenidos.

No permitamos que le roben la oportunidad a nuevas generaciones de vivir en igualdad y no violencia.