Redacción Wayka
Polémica. Desde mañana lunes 18 de mayo empieza a regir la disposición que permite a los menores de 14 años salir a pasear a las calles durante cuarentena obligatoria. Según la recomendación del Ministerio de Salud, los menores de edad podrán salir una vez al día entre el mediodía y seis de la tarde, por 30 minutos, acompañado de sus padres o un adulto mayor a cargo, no alejarse de más de 500 metros de su vivienda y respetar el distanciamiento social. También determina que los menores con síntomas o confirmados con COVID-19 no podrán salir del domicilio y deberán cumplir con la cuarentena.
Frente a esta disposición, la Sociedad Científica Peruana de Enfermería Pediátrica se pronunció para solicitar se deje sin efecto el artículo 7 del Decreto Supremo 083-2020-PCM que autoriza el desplazamiento fuera del domicilio de los menores de 14 años.
Su comunicado detalla una serie de puntos que alertan sobre los riesgos de la disposición como el reducido número servicios pediátricos, ya que las áreas destinadas para este servicio de salud en los hospitales han sido convertidos para atención a pacientes de COVID-19. Como es el caso del Hospital Loayza, Chosica, Sabogal y otros. También el peligro de contagio o transmisión del virus a los adultos mayores en situación de vulnerabilidad. Al respecto, señalan que esto último puede generar un impacto psicológico negativo en los menores, generando un sentimiento de culpa o depresión en los niños, niñas y adolescentes.
Por su parte, el médico Ronaldo Pomalina, miembro de la Asociación Psiquiátrica Peruana, sostuvo en una entrevista con Sigrid Bazán en Latina, que es prematura la medida debido al alto índice de contagios por el nuevo coronavirus. Además, señaló que se ha sensibilizado poco a los padres y madres de familia sobre la responsabilidad de respetar las normas sanitarias de prevención.
Al igual que la Sociedad Científica Peruana de Enfermería Pediátrica, el médico aseguró que el desconfinamiento de los menores de edad podría traer consecuencias en su saluda mental. «Tenemos dos respuestas de tipología en los niños: los que tienen conductas externalizantes, que aparentemente no se adaptan pero son los que mejor lo hacen porque expresan su sentimiento de miedo y no se lo guardan, y los internalizantes, que muchas veces nada y parecen ser los niños perfectos pero pueden tener mucho miedo y uno tiene que tener flexibilidad y paciencia”, opinó Pomalima.
