Por Álvaro Meneses
Cerca de veinte disparos obligaron a esconderse al comunero y defensor de los derechos humanos, Félix Maza Juárez, la noche del pasado 5 de marzo, en su choza ubicada en el caserío Chato Grande Antiguo del distrito de Cura Mori, provincia de Catacaos (Piura). Félix Maza es uno de los casi cuarenta agricultores de la Comunidad Campesina San Juan Bautista de Catacaos que han denunciado persecución judicial por un grupo de empresas vinculadas al Sodalicio de Vida Cristiana que intentan tomar sus tierras comunales.
A 200 metros de la pequeña casa de Félix Maza, seis sujetos no identificados y armados bajaron de una combi blanca alrededor de las 8 de la noche y dispararon hasta veinte veces. “Estaba arreglando mi camita para ya descansar, cuando escuché que tiraron balazos. Me he corrido a meter, ocultar. Llamé a serenazgo y dijeron que llegarían en media hora, pero para ese entonces ya habían escapado, y nunca llegaron”, cuenta a Wayka el comunero considerado por el Ministerio de Justicia como defensor de derechos humanos.
Félix Maza es uno de los comuneros denunciados por 39 comuneros denunciados por empresas vinculadas al Sodalicio. De acuerdo a una investigación de Wayka, cuatro compañías relacionadas a la organización religiosa adquirieron tierras comunales de Catacaos a través de una serie de procedimientos irregulares y a espaldas de los agricultores que ya habitan el lugar. Desde entonces los comuneros no solo sufren persecución judicial, también ataques con armas de fuego de personas no identificadas.
Solo en el caso de Félix Maza, este cuenta que es la tercera vez que realizan disparos frente a su casa. La primera fue el 8 de octubre del 2020, la segunda el 15 de febrero de este año y la última el pasado viernes 5 de marzo. Un día antes del último ataque, el jueves 4 de marzo, se llevó a cabo una audiencia más del juicio oral contra 11 comuneros por una denuncia penal presentada por la Asociación Civil San Juan Bautista (ACSJB), organización vinculada al Sodalicio de Vida Cristiana.
Además de Félix Maza, también son denunciados por la ACSJB los comuneros Marcelino Ynga, Paula Sandoval, Percy Maza, Santos Maza, Wilmer Maza, Casimiro Maza, Percy Vílchez, Gregorio Inga, Félix Maza Flores y Santos Mendoza (fallecido). El Ministerio de Justicia los ha declarado defensores de derechos humanos y ha asumido la defensa de legal de cuatro de ellos.
“Por acá ya es zona peligrosa, atentan contra mi vida. De ellos (la ACSJB) somos los que tenemos amenazas y ataques, por lo del Sodalicio. Y la justicia no nos hace caso. El poder económico siempre existe. Me acusan de haber entrado en la empresa con armas, pero yo solo tengo mi machete y hachita para sacar mi leña. Dicen que nosotros estamos usurpando las tierras cuando las tierras son de nosotros los campesinos, vivimos aquí”, exclama Félix Maza.
Hasta la actualidad, los ataques en la zona de personas no identificadas ha dejado un saldo de 2 comuneros muertos y 7 heridos, de acuerdo al registro de la Unidad de Protección de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH).
