Redacción Wayka
El agua de Lima y Callao en litigio. Muy cerca de la laguna Marcapomacocha (Junín), donde se encuentra un sistema de recolección de agua con canales que llegan hasta la capital, se ha acentuado el proyecto minero Ariana. Pese a los riesgos advertidos en el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto y en un análisis realizado por el investigador Steven Emerman; el Ministerio de Energía y Minas (Minem) le ha dado luz verde.
Un informe elaborado por el investigador Steven Emerman, presentado ayer en el foro «¿El agua de Lima junto a desechos tóxicos?» a través de Wayka, pone en autos los riesgos del proyecto Ariana sobre la fuente de agua de Lima y Callao. Dicho proyecto, según su EIA, ubicaría su presa de relaves con desechos de 5 mil 513 millones de metros cúbicos a menos de 500 metros del túnel que transporta agua desde la laguna Marcapomacocha hasta la capital.
De acuerdo al estudio, entre los posibles riesgos existe que el relave se desborde, lo que podría generar la contaminación de las aguas con lodos y residuos mineros, así como bloquear el canal por donde se transporta este recurso humano. Además, pueblos cercanos a la laguna Marcapomacocha, como Cuevas y Sangrar, podrían verse afectadas por la inundación de relaves y recorrer hasta 48 kilómetros en 14 minutos.
Por su parte, el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (SEDAPAL) también emitió un informe preliminar al respecto, y enfatizó que la ejecución de actividades mineras en la zona afectaría seriamente la infraestructura y los cuerpos de agua que depende la provisión de agua de Lima y Callao. “Se tiene que hacer prevalecer el derecho de la gente, estamos hablando del 60% del agua (…) Lima quedaría totalmente desabastecida”, alerta Luisa Eyzaguirre Contreras, coordinadora del Frente de Defensa del Agua y la Vida y secretaria general del Sindicato de Sedapal.
Pese a los riesgos existentes, el Minem aprobó en 2016 el EIA de ese proyecto. En ese contexto, un grupo de la sociedad civil presentó una demanda de acción de amparo contra el proyecto que se encuentra en el Sexto Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima, a cargo de la jueza Rocío Rabines. Una de las ciudadanas que tuvo la iniciativa de presentar el recurso legal para frenar el proyecto minero, que pone en riesgo el agua de Lima, es la excongresista Marisa Glave.
“Este proyecto minero está en el corazón, en el centro de todo el sistema de recolección de agua para Lima. Y no solo está en el medio, sino que está a menos de 500 metros del túnel que nos trae agua. Esa es la razón principal por la cual hemos presentado la acción de amparo”, explica Glave.
Esta mañana, la magistrada Rocío Rabines iba a escuchar la postura de Sedapal sobre el proyecto, pero la audiencia programada para hoy terminó por suspenderse y reprogramarse para el próximo 4 de marzo. El litigio en defensa del agua de Lima continúa.