Por Amanda Meza

Hay una incapacidad en la prensa nacional para llamar las cosas por su nombre, además de la natural soberbia y arrogancia que pregona y difunde hipótesis salidas de ciencia ficción.

El caso del potencial feminicida que quemó a la joven en el bus y a otros pasajeros, desata nuevamente duras críticas contra un periodismo que es cómplice de ese machismo estructural que nos condena como nación a ser ‘país de violadores’ y ‘país de feminicidas’.

Al ver los noticieros, leer los periódicos y los portales web de los medios de comunicación tradicionales, -seguro esteramos de acuerdo-, la noticia toma una dimensión de asco tan igual o peor a lo que ha sucedido.

Primero, los medios destacando al ‘sujeto que incendió el bus’, luego ‘el sujeto que quemó el bus por una mujer’, luego el ‘sujeto que quema a una mujer en el interior del bus’. La verdad, parecía que lo más importante era el bus. Y, otra vez, la vida de las mujeres es reducida de manera increíble a un espectáculo morboso en el que se ve en un video “que hay que viralizar” (pensamiento de editores/as web), donde las piezas de ropa se le salen a jirones mientras le rocían polvo químico seco.

El tratamiento de la noticia sobre esa mujer quemada que queda en segundo plano frente a su atacante, es el país que somos; un país insensible, fragmentado, indiferente, morboso, impune. Hoy despertamos con un mensaje desde el Twitter de Radio Programas del Perú (RPP) en el que se empieza a indagar en la vida de la víctima,” que si era callada, que los vecinos dicen…”; y del atacante, su vida privada nunca es escudriñada, porque ‘la mujer siempre tiene la culpa de lo que le pasa’, ¿no? Bueno, saber que eso nos hace ganar el título de ‘prensa machista’.

Anoche no pudimos dormir leyendo los tuits del Ministerio de Salud que luego fue borrado en el que también se centraban en el bus y no decían nada de la mujer y el atacante. La prensa polemiza sobre si el acosador es loco o no es loco, si la joven es callada o habladora, nadie habla promover una cultura de igualdad de género.

¿Cuál es el papel de la prensa? Acabo de leer una nota “¿Cómo brindar primeros auxilios a una persona en llamas?” Y por qué mejor no consideramos una nota “¿Cómo ayudar a una persona acosada en un bus?”.

• Los y las periodistas deben capacitarse en enfoque de género.

• Si no se tiene información, no hacer comentarios. Ser periodistas no nos hace perfectos/as ni tienen por que saberlo todo, hay que dejar que los especialistas hablen. Ojo, los especialistas en temas de género y aquí aclaremos que las autoridades no son necesariamente especialistas. Un ejemplo: Hoy en la mañana el Jefe de la Región Policial de Lima quiso dar un discurso en favor de las mujeres y poner el ojo en el feminicidio, pero le salió todo mal. Empezó diciendo “basta ya de que los acosadores sean vistos como locos”, lo que sonaba muy bien porque esa suele ser la excusa perfecta de los violadores, feminicidas, para escaparse de la condena. Sin embargo, luego de decir que el prófugo había planificado el ataque a la mujer se entreveró y terminó diciendo que “no es loco, pero es una persona desquiciada”. Como vemos, este policía no es un especialista. Si la policía tuviera capacitación con enfoque de género, esto no pasaría.

• Preguntar. Es deseable ver a un periodista preguntar, obtener información, hacer un cambio. Queridos colegas, hay que aprender a decir “no sé” y no solo decir “qué indignante, ese maldito, ese salvaje” que no aporta nada.

• Resucitar la necesidad del enfoque de género desde las escuelas.

• Promover la aprobación de leyes que duermen el sueño en el Congreso y que frenarían en parte la ola de feminicidios, violaciones, acoso

• Cuestionar y no solo reproducir las declaraciones de los agresores (porque es obvio que le darán toda la tribuna posible cuando aparezca).

• Dejar de usar “loco” y “monstruo” para calificar a agresores. Solo atenúa su responsabilidad y lo coloca fuera del problema estructural de la violencia de género

• Elaborar campañas contra la violencia de género dirigidas al público El desafío del periodismo es debilitar una sociedad misógina, violenta y mortal para las mujeres. Así de puntual, así de difícil. Qué bonito cuando sacan un hashtag para la selección nacional… ¿Por qué mejor no jugamos este partido contra el machismo?