Confirman aportes. De acuerdo al testimonio de José Miguel Castro a la Fiscalía, la empresa constructora peruana Graña y Montero también aportó US$200 mil a la campaña por la No revocatoria de la exalcaldesa de Lima, Susana Villarán en el año 2013. Este testimonio también coincide con lo que confirmaron José Antonio y Hernando Graña ante el equipo especial Lava Jato. Así lo revelaron informes de El Comercio e IDL Reporteros.

Como se conoce, José Miguel Castro fue gerente de la Municipalidad de Lima en la gestión de Villarán, entre los años 2010 y 2014, y responsable económico de la campaña por la No revocatoria. Castro está siendo investigado por los presuntos delitos de organización criminal y cohecho pasivo en agravio del Estado. El mes pasado, en junio, se le dicto su excarcelación.

“Los ingresos para la campaña fueron aproximadamente de US$7,2 millones. De ellos, US$4 millones fueron aportados por OAS, US$3 millones por Odebrecht y US$200 mil por Graña y Montero”, declaró ante el fiscal Carlos Puma sobre los aportes de algunas empresas constructoras.

Hernando Graña, aspirante a colaborador eficaz, declaró a la fiscal Geovanna Mori, que en enero de 2013, antes de la adjudicación del proyecto Vía Expresa Sur, sostuvo varias reuniones con Castro para conversar sobre temas vinculados al proyecto del túnel Santa Rosa. También a cargo de Graña y Montero.

Según la declaración de Hernando Graña, en una ocasión, el exgerente municipal le solicitó un apoyo económico para la campaña de Villarán. El empresario no respondió en ese momento, pero semanas después, cuando ya había terminado el proceso de revocatoria, Castro volvió a insistir en el apoyo económico, porque aseguraba tenían deudas de campaña. “[…] Castro me dijo que tenían deudas de campaña e insistió en un apoyo económico de nuestra parte, que ya no podíamos poner excusas, solicitándome la suma de US$200.000”, señaló. Esto lo hizo en una reunión que solicitó Hernando Graña para ver la programación de los pagos de los arbitrajes por los laudos a favor de GyM relacionados al proyecto del túnel Santa Rosa.

Según IDL Reporteros, Graña y Montero hizo una «donación clandestina» a la campaña y el grupo de Villarán, pero de US$ 100 mil en pagos por deudas de publicidad para la campaña. Según el colaborador eficaz 45-2019, señaló que Óscar Vidaurreta Yzaga, un exejecutivo de la multinacional publicitaria Ogilvy, como la persona que se reunió con Hernando Graña en el local de la constructora ubicada en Surquillo. Según el testigo, “José Graña estaba mortificado de tener que aportar a la campaña, muy molesto por que según manifestaba José Miguel Castro Gutiérrez lo estaba condicionando para firmar un contrato, que si no aportaba seguiría esperando”, según cita IDL Reporteros.

Hernando Graña también ha dicho que no era la única persona a la que Castro le hizo el pedido del aporte. José Antonio Graña le afirmó que ya había recibido dichas solicitudes del exgerente antes de la votación y otra después por una deuda de campaña.

Según el colaborador eficaz, el pago se realizó a través de la empresa Chirinos y Salinas Asociados SAC -conocida como CHISAC- la cual se encargaba de las relaciones públicas de GYM.

Ogilvy (empresa publicitaria de Vidaurreta) emitió una factura, por US$100 mil , sin efectuarse algún servicio. Es decir, el pago se hizo por un servicio ficticio. Según Fredy Chirinos, director de la empresa CHISAC, hizo el pago por indicación de Graña y Montero, pero que desconoce las negociaciones que se habrían dado entre Castro y los Graña. Chirinos.

Esta es la primera vez que José Miguel Castro confirma el aporte que recibieron de Graña y Montero.