Aramís Castro y Melissa Goytizolo; Ojo-Publico.com / La República; Con la colaboración de Amanda Meza de Wayka.pe

Una de las sedes judiciales más importantes de la capital, la Corte Superior de Lima Sur, también fue alcanzada por la presunta organización delictiva integrada por el vocal de la Corte Suprema, César Hinostroza. Después de conocerse los hechos de corrupción en su homóloga del Callao, hoy revelamos un nuevo capítulo en el presunto tráfico de influencias en el interior de la entidad judicial que tiene bajo su jurisdicción a algunos de los distritos más populosos del país.

Una investigación conjunta de Ojo-Publico.com, La República, Convoca y Wayka estableció que uno de los personajes claves en los supuestos ilícitos ocurridos en la corte de Lima Sur es su actual presidente, Marco Cerna Bazán, cuyas conversaciones secretas fueron escuchadas por la Policía Nacional mientras acordaba con el juez Hinostroza la posibilidad de convertir a abogados de su entorno en magistrados supernumerarios de ese órgano judicial.

La historia que involucra a la corte de Lima Sur empezó con una llamada matinal el 20 de marzo de este año. En esta comunicación, la Policía escuchó al presidente de la Corte de Lima Sur, Marco Cerna, preguntando a Hinostroza si conocía a abogados de confianza para que postulen a la convocatoria que dicho organismo había lanzado públicamente esa semana.

El juez Cerna tenía alto grado de confianza con Hinostroza. Esto queda claro cuando en el diálogo de aquel 20 de marzo, el titular de la corte de Lima Sur le consulta al juez supremo si conocía a alguna persona con interés en “hacer carrera” en dicha corte a lo que este responde que tenía “varios” postulantes y “currículos”. Aquellos eran días de apremio porque la convocatoria lanzada por la corte de Lima Sur vencía dos días después, el 22 de marzo.

El magistrado Marco Cerna le advierte a Hinostroza y a sus posibles candidatos: “Que se pongan pilas que entren a la página de la Corte de Lima Sur”.

Así pues, después de coordinar un almuerzo en el hotel Sheraton del Cercado de Lima -epicentro de los ágapes de Hinostroza, Ríos y demás abogados de la red de corrupción-, Cerna cierra el diálogo con el juez supremo como si fuera su subordinado: “Ya, jefe. Así quedamos”. Con este visto bueno, Hinostroza inicia una serie de consultas y sugerencias entre sus allegados con miras a copar el concurso público que la Corte de Lima Sur había puesto en marcha.

Consultado el juez Cerna sobre las escuchas, rechazó que se tratara de “tráfico de influencias porque significa recibir dádivas y yo no he recibido beneficios”.

Horas después, Hinostroza atiende a una potencial candidata a la Corte de Lima Sur. Se trataba de la abogada Ida Jesús Saavedra (35). De acuerdo con los audios, ella preguntó al juez supremo si podía considerarla para “algún trabajo en donde necesiten una abogada”. Luego de oírla, Hinostroza le recuerda la convocatoria de la corte y le sugiere que se presente a la instancia en donde había más plazas.

“Ahorita están ganando bien”, llega a decir el juez supremo en la llamada.

Ya con la información privilegiada, la letrada le cuenta a su interlocutor que tenía cuatro años de trabajo en la procuraduría pública del Ministerio de Salud (Minsa), pero que no encontraba “mejoras” en su salario. Hinostroza le recomienda que se inscriba en la convocatoria y que visite su oficina, pero trayendo su respectivo currículo.

Ida Jesús logró participar en la convocatoria de la Corte de Lima Sur en marzo de este año y fue seleccionada como apta para el cupo de magistrada supernumeraria, aunque no ejerció en el cargo por motivos desconocidos.

De Ida a Evita

La abogada Ida Jesús aceptó conocer al juez Hinostroza, así como haber conversado con dicho magistrado sobre la postulación a la Corte de Lima Sur. Sin embargo, dijo que no llegó a laborar en dicha entidad. Hoy trabaja como funcionaria del Ministerio de Justicia en la sede de Lima Norte. Inicialmente negó cualquier acercamiento con el vocal supremo, pero al mencionarle que esta investigación se basaba en los audios del caso, ella cambió de versión y dijo: “Como yo sé que todas las postulaciones son a dedo, me cansé de postular. Es por eso que conversé con él (Hinostroza)”.

Casi dos meses después de las negociaciones laborales entre Cerna e Hinostroza sobre el caso de Ida Jesús, surgió otra posibilidad para colocar a personal de confianza en la corte de Lima Sur. En un posterior diálogo, el juez supremo le habla a Cerna de la situación de una candidata que requería un puesto de trabajo. Se trataba de la abogada Evita Palomino Araujo (30).

En dicho audio Hinostroza solicita a Cerna que le brinde una “oportunidad” a Palomino en el Juzgado de Paz Letrado de Familia. En respuesta, Cerna le indica al magistrado supremo que le diga a la letrada que lo visite en la Corte de Lima Sur. Así continúa el diálogo hasta que surge algo trascendental sobre el perfil de la abogada: la recomendada de Hinostroza laboraba en el Congreso de la República.

En efecto, Evita Palomino trabajaba entonces en el despacho del parlamentario por Huánuco, Guillermo Bocángel, elegido originalmente por el partido Fuerza Popular para luego dejar esta organización y pasarse al bando político de Kenji Fujimori.

Un día después del diálogo entre Hinostroza y Cerna, el 3 de mayo último, la policía capta a Evita Palomino mientras conversaba con Hinostroza y le confirmaba que había conversado con el presidente de la Corte de Lima Sur sobre la posibilidad de trabajar en sus juzgados.

Por los audios se conoce que el apoyo de Hinostroza a Palomino también tenía un interés económico. En uno de los diálogos, el juez supremo le insiste al titular de la Corte de Lima Sur por el puesto de la abogada en su jurisdicción. Entonces Hinostroza llega concluir que la abogada podría llegar a ganar hasta S/ 6.500 como jueza supernumeraria de paz. Una cifra que duplicaría la remuneración que percibía en el Congreso, unos S/ 2.648, aproximadamente.

Dos audios adicionales confirman que el paradero final de Evita Palomino era la Corte de Paz Letrado de Familia de Villa El Salvador. El primero corresponde a una conversación del 14 de mayo en donde Hinostroza vuelve a pedirle a Cerna que interceda a favor de la “doctora”.

Dos horas más tarde, Cerna se pone en contacto con Hinostroza para comentarle que sería viable el cambio de fecha para el ingreso de la “doctora”, previo mensaje de alerta sobre la beneficiada: “Recomiéndale a la chica que tenga cuidado con su boca, a veces se excede”, se le escucha decir a Cerna.

Extrañamente, la estadía de Palomino en la judicatura fue corta. El 31 de mayo declinó al cargo de jueza por motivos de “índole personal y profesional”.

Al cierre de esta edición, Palomino prometió responder pero no lo hizo. Por su parte, Hinostroza dijo que haber recomendado candidatos no era delito. Indicó además que a cualquier persona le piden “postular” y que ello representa “ser solamente canalizador para que postulen”.

Pero los intentos de Hinostroza y Cerna por colocar personal de confianza en la corte de Lima Sur no solo se quedaron en los casos de las abogadas Jesús y Palomino. En marzo último, el magistrado supremo también atendió las llamadas de otras dos letradas, hoy por identificar, con quienes parecía mantener una relación bastante cercana.

En uno de los diálogos, el juez cuenta a una de ellas que había una convocatoria para jueces y otros cargos en la Corte de Lima Sur y finalmente le pide confirmar el envío de su nombre “a la persona” de contacto en la judicatura. La abogada, luego de agradecer por la propuesta de Hinostroza, remata la conversación con una frase que confirma la cercanía: «me has leído la mente”.

En una posterior conversación con otra candidata, el vocal supremo le dice que podría aplicar a la convocatoria en la Corte de Lima Sur para jueces supernumerarios porque había “buenas posibilidades”. Hoy queda claro que todo parecía posible para Hinostroza Pariachi.

Renuncia presidente de la Corte de Lima Sur

El magistrado Marco Cerna Bazán renunció ayer a la presidencia de la Corte Superior de Justicia de Lima Sur, tras enterarse de la publicación de este informe periodístico.

Cerna informó mediante una carta que decidió dar un paso al costado porque en su conversación con el suspendido juez César Hinostroza utilizó «expresiones que resultan inapropiadas al referirme a una convocatoria para la designación de jueces supernumerarios».

El magistrado agregó que decidió dejar su cargo por «respeto al servicio de la Justicia y a la investidura del cargo» que representa. «El hecho acontecido, registrado en el audio, no justifica mi permanencia en la Presidencia», reconoció.