Arbildo Meléndez Grandes, jefe de la Comunidad Nativa Unipacuyacu del pueblo amazónico Cacataibo, en Huánuco, fue hallado sin vida en circunstancias aún no esclarecidas.

Según la versión de su esposa, el dirigente salió de su casa con rumbo a su chacra la mañana del domingo 12 de abril, para conseguir alimentos para la familia y realizar una ronda de vigilancia en el territorio comunal que se ve amenazado por colonos invasores. Una publicación del medio escrito Tu diario, de Huánuco, precisa que, según la policía, Meléndez fue atacado por la espalda y recibió un disparo de escopeta.

Berlin Diques Ríos, presidente de la Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU), confirmó la muerte del dirigente de Unipacuyacu, que fue reconocida como comunidad nativa en 1995, pero que aún no logró titulación, por lo que sus dirigentes -entre ellos Meléndez- habían denunciado “presiones y burocracia administrativa”.

En enero, durante la visita de Michel Forst, relator especial para la situación de las defensoras y defensores de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la comunidad denunció que la vida de Arbildo Meléndez estaba amenazada por colonos dedicados a cultivos ilegales y la tala ilegal.

En esa reunión denunciaron que los colonos se habían posesionado de parte del territorio ancestral de la comunidad y buscaban amedrentar las gestiones a favor de la titulación comunal que emprendía con especial tesón el jefe comunal.

La Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU) exige a todas las autoridades competentes iniciar de inmediato una exhaustiva investigación a fin de esclarecer la muerte del dirigente que enluta al movimiento indígena del Perú, y garantías de seguridad para su familia.

Del mismo modo exige al Gobierno Regional de Huánuco y a la Dirección Regional de Agricultura de Huánuco proceder a la titulación de la comunidad Unipacuyacu, objetivo que guió los pasos de Arbildo Meléndez Grandes.