En 2020, Torres Saravia, implicado en la presunta red de prostitución en el Congreso, fue acusado de dopar, abusar y embarazar a una exmilitante de APP. La denuncia fue archivada, pero la víctima señala que hubo irregularidades en el proceso.
“Es un depravado sexual, yo lo considero así. Es un violador”. Una extrabajadora del Gobierno Regional (GORE) de Lambayeque y miembro del equipo de campaña congresal de Luis Valdez, denunció a Jorge Luis Torres Saravia por el presunto delito de violación sexual.
En ese entonces, 2020, Torres Saravia era el jefe de la Oficina de Ejecución Coactiva del GORE La Libertad y lideraba la campaña de Valdez al Parlamento, ambos del partido Alianza para el Progreso.
En uno de los viajes por cierre de campaña, señala la víctima, Torres Saravia la citó en su cuarto del hotel en el que se hospedaban con la excusa de que debían sacar cuentas urgentemente por el cierre de campaña de Luis Valdez. Aunque a la mujer denunciante esto le pareció raro, acudió al llamado por la insistencia de Torres Saravia, quien se desempeñaba como su jefe.
Al llegar a la habitación, la exmilitante de Alianza para el Progreso y trabajadora del GORE La Libertad afirma que Jorge Luis Torres Saravia le invitó una cerveza que ya estaba abierta. Ella se negó, pero Torres Saravia la cuestionó y finalmente accedió a tomar un trago.
La mujer sostiene que luego de unos minutos comenzó a sentirse desorientada, por lo que sospecha que la bebida tenía algún tipo de droga.
“Mis piernas ya no me respondían. Veía borroso, todo nublado”, recuerda en entrevista con Cuarto Poder.
Pese a que le dijo a Torres Saravia que se sentía mal, afirma que él no la ayudó.
“Yo me arrastraba, gritaba ‘auxilio’. Me sostengo de la manija de la puerta y desde ese momento yo me desplomé y ya no supe más hasta el día siguiente. Yo perdí el conocimiento total”, manifiesta.
De acuerdo con el testimonio de la mujer, cuando despertó se encontraba acostada al lado de Jorge Luis Torres Saravia. Al darse cuenta del abuso sexual, reclamó al exjefe de la Oficina Legal del Congreso, pero este la revictimizó.
“‘¿Qué me ha hecho, jefe?, ¿por qué me ha hecho esto?’, le dije. ‘No, que tú querías’, respondió. Él me responsabilizó a mí”, recuerda.
La víctima denunció los hechos en la comisaría y Fiscalía de Pacasmayo, pero el fiscal Agustín Germán Risco decidió archivar el caso.
La mujer afirma que hubo irregularidades en el proceso, ya que el examen del médico legista no fue minucioso y, pese a que se evidenciaron lesiones en sus partes íntimas, no fueron consideradas. La Fiscalía tampoco pidió un examen psicológico ni toxicológico, como establece el protocolo en casos de presunta violación sexual “porque no habían insumos”.
Producto del abuso sexual, la víctima quedó embarazada, pero tuvo un aborto espontáneo. Las autoridades tampoco sacaron el ADN al embrión para verificar si coincidía con el de Torres Saravia, pese a que la denunciante lo pidió.
Todos estos hechos ocasionaron un daño psicológico en la víctima, quien incluso estuvo a punto de suicidarse por la constante revictimización y cuestionamiento al que era sometida.
“Quién me iba a creer. El señor tiene poder, el señor compra prensa. Además, pertenece a un partido que está comprado por todos”, afirma.
Robert de la Cruz, abogado de la víctima, sostiene que el fiscal Agustín Germán Risco no realizó ningún acto de investigación para corroborar el testimonio de la víctima y que incluso Jorge Luis Torres Saravia tuvo un acercamiento sospechoso con el magistrado.
“El 6 de agosto del 2020, el señor Torres Saravia ingresa un escrito al señor fiscal solicitando que se resuelva su situación jurídica. Al día siguiente, el 7 de agosto, en un tiempo récord, el señor fiscal archiva el caso a favor del señor Jorge Torres Saravia”, resalta el letrado.
En menos de 24 horas, Jorge Luis Torres Saravia fue eximido de la investigación. No conforme con ello, el exmilitante de APP denunció a la víctima por el presunto delito de difamación.
Ahora, la mujer pide garantías para su vida, pues conoce el poder que Torres Saravia posee y su estrecho vínculo con el partido de Cesar Acuña, que lo llevó a ser jefe de la Oficina Legal del Congreso hasta hace unos meses, cuando fue implicado en una presunta red de prostitución que operaría dentro del Parlamento.
“(Jorge Luis Torres Saravia) me violó, me dopó, por eso es que yo no sentí las piernas y veía borroso. Él esperó verme así”, relata la víctima.
La denunciante pide que se consideren todas las pruebas incluido un audio de 15 minutos en el que el extrabajador del Congreso pide perdón al esposo de la víctima porque “a veces se cometen estupideces por el trago”. En esta conversación, Torres Saravia habría reconocido el delito e incluso ofrecido dinero para que retiren las acusaciones.
Tras conocerse este testimonio, la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, anunció que está evaluando reabrir la investigación en contra de Torres Saravia por el presunto delito de violación sexual y para sancionar a los responsables en caso haya habido irregularidades.