José Felizardo Zoriano Arias tiene ocho antecedentes de abuso sexual. En abril de 2020, intentó violar a su hija de 13 años. Dos meses después, intentó quemarla viva. A pesar de las evidencias y que ha estado dos veces en prisión preventiva, aún no se ha iniciado juicio en su contra.
Por Graciela Tiburcio Loayza
En el pueblo de Paltapampa, ubicado en el distrito cajamarquino de Chontalí, las mujeres y niñas viven con miedo. En esta pandemia no solo se resguardan de la COVID-19, sino también de José Felizardo Zoriano Arias, un hombre con ocho antecedentes de abuso sexual, que cumplía prisión preventiva por haber intentado quemar viva a su hija «Kelly» en junio de 2020 y que acaba de ser puesto en libertad por la Corte Superior de Justicia de Lambayeque.
Los antecedentes de José Zoriano fueron revelados por Wayka en junio del año pasado. Un mes y medio antes antes, Zoriano había amarrado los brazos de su hija de 13 años al techo para intentar violarla. Por esta agresión pasó solo 20 días en prisión preventiva. Al salir en libertad, buscó a «Kelly», la golpeó en la cabeza y prendió fuego a su cuarto. Estos hechos fueron narrados por la misma niña ante las autoridades.
Su testimonio, junto a los medios probatorios recabados como el examen médico legista que confirma las quemaduras de «Kelly», el Informe de Inspección de Incendio hecho por los Bomberos que determinaron que fue un incendio provocado y las contradicciones del testimonio de José Zoriano, fueron determinantes para que, en junio pasado, el Poder Judicial le dictara nueve meses de prisión preventiva.
Pero en un país donde la impunidad es la norma y la justicia tardía, en todo ese tiempo el fiscal Walter Enrique Mundaca López no concluyó la investigación preparatoria ni solicitó la ampliación de la prisión preventiva. Ahora, José Felizardo Zoriano está nuevamente libre en las calles de Chontalí sin un juicio a cuestas. En contraparte, «Kelly» y su madre han tenido que huir del pueblo por el temor de volver a sufrir un atentado contra sus vidas.
«¿Qué están esperando? Que (Zoriano) mate a mi hermana o a mi sobrina para que recién actúen. Mi hermana (mamá de Kelly) está muy triste ya no sabe qué hacer. Es una burla para nosotras. Felizardo está molesto con «Kelly» porque la culpa de haberlo metido en la cárcel. Para él, ella no es su hija. Para nosotras no hay justicia», compartió a Wayka la tía de «Kelly».
Sin Justicia en Chontalí
José Zoriano fue puesto en prisión preventiva tras haber sido capturado en flagrancia delictiva por la policía, la noche que los vecinos salvaron a su hija de morir quemada en el incendio. Este hecho fue fundamental para aprobar su detención y, aunque contradictorio, también es mencionado en la resolución judicial que ordena su libertad.
El 2° Juzgado de Investigación Preparatoria de Jaén a cargo del juez Orlando Pari Gonzales dispuso, el pasado 17 de marzo, la libertad inmediata de Zoriano y comparecencia restringida. A pesar que en su resolución reconoce la gravedad de los ataques contra la vida de «Kelly» y que existan motivos razonables para considerar que Zoriano podría huir.
Para el fiscal Walter Mundaca no había motivos suficientes para pedir la ampliación de la prisión preventiva. «Desde mi posición he visto de que no corresponde la prolongación de la prisión preventiva. Una posible fuga o que se vuelva a repetir (un atentado contra la menor) no es motivo para pedir la prolongación», se justificó Mundaca en conversación con Wayka.
Al consultarle sobre por qué después de nueve meses aún no había concluido con la investigación fiscal, Mundaca señaló que tenían demasiada carga procesal y pocos recursos para atender todos los casos. Y aseguró que, a más tardar, la primera semana de abril ya estaría formalizada la acusación fiscal. Sin embargo, cambiará la tipificación del proceso.
Para Mundaca, la agresión contra «Kelly» no es un intento de feminicidio, sino un intento de parricidio. Al respecto, Liz Meléndez, directora del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, advirtió que este cambio en la tipificación del delito ignora el contexto de violencia del que ha sido víctima «Kelly», pues previamente su padre también intentó violarla, y pone en riesgo la imposición de una condena más severa para Zoriano.
El parricidio es sancionado con penas entre 15 y 30 años de cárcel, mientras que las tentativas de feminicidio, con los agravantes del caso: víctima menor de edad, que el padre sea el agresor y los intentos previos de abuso, podrían generar una cadena perpetua contra Zoriano.
«Es importante que se sitúe como intento de feminicidio porque no es un delito cualquiera, es un acto al que le precede una violencia de género, como es el caso del abuso sexual y reconoce la violencia específica producto de la discriminación hacia las mujeres», señaló Meléndez a Wayka.
Sobre la prisión preventiva, la directora de Flora Tristán también aclaró que, dado los antecedentes del caso, el fiscal debió solicitar la ampliación de la prisión preventiva ya que el fin primordial debe ser salvaguardar la integridad de la niña.
Fiscal con cuestionamientos
El abogado del Centro de Emergencia Mujer de Colasay, Chontalí, Juan Barboza Terrones, ha interpuesto ante la Oficina de Control Interno del Ministerio Público de Lambayeque una queja por inconducta funcional contra el fiscal Mundaca por no haber concluido dentro del plazo debido las diligencias necesarias para formalizar la acusación fiscal contra José Zoriano.
«El fiscal dice que cuando él lo considere pertinente va a formalizar la acusación fiscal, pero no está respetando el debido proceso ni los tiempos establecidos para que concluya la investigación preparatoria. La niña tiene por ahora medidas de protección para que Zoriano no se le acerque ni la contacte de ninguna forma, así sea por redes sociales», detalló Barboza en conversación con Wayka.
No es la primera vez que se presenta una queja contra el actuar del fiscal Mundaca. En 2019, fue separado del cargo por haber incurrido en negligencia en el cumplimiento de sus deberes durante una investigación por tocamientos indebidos en agravio de una niña de 10 años. La Oficina Desconcentrada de Control Interno de Lambayeque, a través de la resolución N° 06, detalla que Mundaca no recabó la pericia psicológica de la menor cuando era debido.
Además, Mundaca no dispuso medidas preventivas para resguardar la integridad de la niña, a pesar de que estaba informado sobre los reiterados intentos del agresor para contactar a la víctima. Tampoco programó una fecha para la constatación de hechos y no solicitó la extensión de la prisión preventiva contra el acusado. Situaciones similares que se repiten en la investigación contra José Felizardo Zoriano Arias y que Mundaca tiene a cargo.
En medio de todo, «Kelly» pasa sus días intentado encontrar resguardo lejos de la casa y el pueblo que la vio crecer y que sigue siendo escenario de violencias e impunidad. Hace poco intentó quitarse la vida debido a la depresión y estrés post traumático. Con tan solo 13 años, sobrevive esperando que su padre no aproveche nuevamente su libertad para atentar contra su integridad.
