Jorge Yoshiyama Sasaki confesó que coordinaba con la candidata presidencial fujimorista el lavado de millones de dólares mediante aportes clandestinos de varios empresarios.

Por Nicol León

Keiko Fujimori solicitó a su amigo Jorge Yoshiyama Sasaki que le consiguiera falsos aportantes para que depositen dinero de origen ilícito en las cuentas de Fuerza Popular y así financiar las campañas presidenciales de 2011 y 2016.

La declaración de Jorge Yoshiyama es uno de los testimonios más relevantes que el Equipo Especial Lava Jato presentó al Poder Judicial para sustentar los delitos de crimen organizado, lavado de activos, falsedad y obstrucción que le imputa a Keiko Fujimori.

Jorge Yoshiyama señaló que su tío Jaime Yoshiyama Sasaki era quien le entregaba el dinero de origen ilícito, que luego depositaba con el nombre de amigos suyos para las campañas de Keiko Fujimori.

Según el Equipo Especial, Keiko Fujimori recibió directa e indirectamente más de US$ 17,3 millones de fondos ilegales para sus campañas presidenciales.

“(Keiko Fujimori) me manifestó que era una práctica común en todos los partidos políticos. (…) Ahí me comentó que Jaime Yoshiyama le había dicho que yo le había apoyado en la campaña de 2011 y que era de mucha confianza y capacidad”, declaró Jorge Yoshiyama ante el Equipo Especial.

Luego de la conversación, Keiko Fujimori informó a la entonces tesorera de Fuerza Popular, Adriana Tarazona Martínez, que Jorge Yoshiyama se encargaría de buscar a los falsos aportantes para la campaña de 2016.

RECAUDADOR EN LA SOMBRA

Jorge Yoshiyama empezó a participar en la organización criminal liderada por Keiko Fujimori para la campaña de 2011, luego de que así se lo pidiera su tío Jaime Yoshiyama Tanaka, según reveló al Equipo Especial.

“A la señora Keiko Fujimori la conozco desde aproximadamente mayo del 2011, en una cena en la casa de (mi tío) Jaime Yoshiyama Tanaka, organizada por el partido Fuerza 2011”, dijo Jorge Yoshiyama.

Su función era recoger millones de dólares que empresarios entregaban en efectivo cada mes y conseguir falsos aportantes dispuestos a recibirlo para fingir una donación al partido Fuerza Popular.

Jorge Yoshiyama coordinaba directamente con Keiko Fujimori, según su confesión.

Entre los encargos que le dio la candidate presidencial, fue que se reuniera con los empresarios de la organización criminal denominada Club de la Consrucción, que le aportaba dinero clandestinamente desde la campaña de 2011.

“Es así que, aproximadamente a fines de 2015, Keiko Fujimori me pide personalmente que vuelva a juntar a estos constructores para que aporten a su campaña nuevamente. Ante esto, me comunico con Federico Aramayo Málaga, hijo de Federico Aramayo Pinazo, para ver si pueden juntar a algunos constructores como lo había hecho su padre en la anterior campaña”, narró.

Aramayo Pinazo aceptó y reunió a Keiko Fujimori en un almuerzo con Ernesto Tejeda, de Obrainsa; Fernando Castillo, de IGGSA; Manrique, de Superconcreto; y Jorge Peñaranda, de Alpha Consult. Este último fue el único que entregó los 10 mil dólares en efectivo en esa reunión a Jorge Yoshiyama.

“Más tarde le llevé (este dinero) a Keiko Fujimori en su oficina en la calle Bucaré. En las posteriores dos semanas, fui a recoger dinero en tres ocasiones de los tres señores restantes”, aseguró Jorge Yoshiyama.

El mismo modus operandi se aplicó para recibir dinero en febrero de 2016 del empresario textil Enrique Gubbins, dueño de Sudamericana de Fibras. Esta empresa en total aportó para los dos campañas US$ 7,6 millones, como lo han confirmado testigos del caso.

“A solicitud de favor de Jaime Yoshiyama, coordiné para recibir la donación de dinero por parte de Enrique Gubbins (representante de Sudamericana de Fibras). Saliendo de la reunión Jaime Yoshiyama me comenta que Keiko Fujimori estaba enterada de estas coordinaciones para la recepción del dinero de Enrique Gubbins”, precisó el testigo Jorge Yoshiyama.

Estas acciones evidencian que la lideresa de Fuerza Popular estuvo involucrada en lavado de activos, por lo que el fiscal José Domingo Pérez, del Equipo Especial, ha solicitado 30 años y 10 meses de prisión para Keiko Fujimori y para sus colaboradores más cercanos: y Ana Herz, Pier Figari, Vicente Silva Checa, Jaime Yoshiyama, José Chlimper y Adriana Tarazona.