Los cuestionarios que realizó la Comisión Especial de Selección del Congreso a los candidatos y candidatas a ocupar las magistraturas vacantes en el Tribunal Constitucional de Perú estuvieron llenos de imprecisiones y sexismo.

Redacción Wayka

Un informe de «Fundación Para el Debido Proceso» da cuenta de las irregularidades que hubo en las entrevistas que realizó la Comisión Especial del Congreso para seleccionar a los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional. Cuestionarios que no fueron bien planificados, entrevistas imprecisas y sexismo son algunos de los problemas que estuvieron presentes en los interrogatorios.

A pesar de que todos los miembros de la comisión debían estar presentes durante las entrevistas. Las grabaciones muestras que la mayoría de los cuestionarios iniciaron sin la presencia del total de integrantes de la Comisión Especial, pese a que todos los miembros debían estar presentes según el reglamento del Congreso. Hubo retiros repentinos en medio de los interrogatorios, uso de dispositivos móviles y poca atención a las respuestas de las personas postulantes, según el informe.

El informe de la Fundación Debido Proceso

PROBLEMAS CON LAS ENTREVISTAS

Las entrevistas, además, no fueron debidamente planificadas. No se publicaron las reglas que se seguirían, ni los criterios objetivos que se usarían para calificarlas. Esto afectó a la posibilidad de las y los candidatos de impugnar los puntajes que les asignaron.

Pese a haber sido solicitado por la sociedad civil en diversas oportunidades, y a que una minoría de sus integrantes elaboraron y propusieron un texto a debate, la Comisión Especial no aprobó un Protocolo de Entrevistas, y las mismas se llevaron a cabo sin una debida planificación. Como consecuencia, se debilitó la evaluación de los méritos de las candidaturas, se impidió que la sociedad civil realice un escrutinio de la actuación de la Comisión Especial, y se generó un tratamiento inequitativo y lesivo del principio de igualdad.

Además de la ausencia de reglas o pautas públicas, el informe de la Fundación Para el Debido Proceso señala que los entrevistados tampoco tuvieron un conocimiento previo de las reglas ni criterios con los que serían calificados, lo cual afecta su derecho a presentar reconsideraciones al puntaje que se les hubiere asignado, dado que carecerían de elementos objetivos para cuestionarlo.

Del total de 26 entrevistas realizadas, 17 se realizaron la presencia de la totalidad de miembros de la Comisión Especial; mientras que 9 de ellas se realizaron solo con la presencia de 8 miembros. El congresista que más veces estuvo ausente fue Enrique Wong, quien estuvo ausente en 4 entrevistas, tres de ellas realizadas durante el primer día de entrevistas, en las que el citado parlamentario estuvo ausente para asistir a otra comisión parlamentaria. Esto significa que 9 de 26 entrevistados, no estuvieron sometidos al mismo tipo de evaluación que los/as demás.

El 21 de marzo de 2022, el Panel Internacional de Expertos/as Independientes para la Elección de Magistrados/as del Tribunal Constitucional del Perú, conformado por un grupo de expertas/os internacionales que observa este proceso de selección, emitió un pronunciamiento público formulando recomendaciones específicas

PREGUNTAS CONFUSAS

Diversas preguntas, resalta el informe, fueron formuladas de manera confusa, imprecisa y precedidas de una introducción extensa que no guardaba relación lógica con alguno de los tres aspectos que, según el propio Reglamento, deben ser evaluados en esta etapa. A manera de ejemplo, a un/a candidato/a se le preguntó lo siguiente:

“¿Conoce el caso de Mónica Adaro y Magaly Medina? ¿Qué criterio aplicaron a esa sentencia? Porque ella dice que la habían filmado haciendo el acto sexual y ella sacó eso al aire, y el abogado defensor que fue Nakazaki señaló que el periodismo es un derecho de información y que Mónica Adaro estaba haciendo un acto prohibido, inmoral y que Perú necesitaba saber cuántas prostitutas estaban en ese plan de vedette”.

La duración de las entrevistas, además, no fue la misma para todas las personas. Mientras un candidato fue entrevistado por 1 hora 41 min, una candidata fue evaluada por 31 minutos.

Fragmento del Informe

SEXISMO

A diferencia de los candidatos varones, las mujeres fueron cuestionadas respecto a temas como feminismo, paridad de género, matrimonio igualitario, derechos sexuales y reproductivos, educación sexual integral, aborto, entre otros.

El congresista de Perú Libre José María Balcázar Zelada que presidió esta comisión también es criticado en el informe por sus limitaciones al momento de indagar en los antecedentes de persona entrevistada, la poca utilidad de las preguntas formuladas para cumplir los objetivos de esta etapa, y el inadecuado manejo del tiempo, con constantes interrupciones a su interlocutor.

En diversas ocasiones la formulación de sus preguntas venía precedida de una introducción confusa y sin una orientación clara del contenido de lo preguntado, o del propósito de la pregunta especifica. Como ejemplos, podemos citar las siguientes preguntas: “¿Quién tiene más prestigio: ¿El Tribunal Constitucional o
el Poder Judicial?”; “(…) en el famoso proceso de Sócrates ¿por qué lo juzgaron?”; “¿por qué los judíos mataron a Jesús?”; “¿Cuál es el fundamento de Schmitt por el que tanto decían que era nazista?”.

La Fundación Para el Debido Proceso también advierte comentarios e intervenciones sexistas durante las entrevistas que, aunque no estuvieron relacionados a ninguna candidata bajo evaluación, denotan una particular valoración de los aportes académicos de las mujeres en función de su conducta en el ámbito de su vida privada. Por ejemplo, en una ocasión Balcázar Zelada señaló: “Y a ella se le perdonó todo, ¿no?, pues se enamoró varias veces, tuvo muchos maridos, pero como era tan grande la cabeza de Hannah Arendt, no le pasó nada”.

La Comisión Especial del TC, según el informe, también excluyó las preguntas formuladas por la sociedad civil. Las preguntas desarrolladas por los integrantes de la Comisión Especial estuvieron enfocadas principalmente en las “habilidades, capacidades y aspectos personales de cada candidatura”; mientras que los criterios de “compromiso con el sistema democrático” y “solvencia e idoneidad moral” fueron abordados ligeramente, y en algunos casos, no fueron abordados.