Redacción Wayka
La Ley del libro nuevamente en el debate. Esto ha generado la presentación del informe expuesto por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) a la Comisión de Cultura y Patrimonio Cultural del Congreso de la República, frente a la propuesta de extender por diez años más los beneficios e incentivos tributarios a las editoriales que se consigna en la Ley N° 28086.
El anuncio de la ampliación lo hizo la presidenta de la comisión Nelly Cuadros de la bancada Acción Republicana. Sin embargo, la directora de inteligencia económica y optimización tributaria del MEF, Miriam Yepes, planteó su desacuerdo de extender la norma o en todo caso, solamente a tres años más.
Similarmente al año pasado, durante estas fechas, el Pleno aprobó una prórroga hasta el 11 de octubre de 2019. Y, hoy nuevamente se discute, en una de las comisiones del Congreso, si la finalidad con la que se promulgó la Ley de democratización del libro y de fomento de la lectura en el 2003 tuvo resultados positivos para promover el acceso a la compra de libros.
Para los representantes del MEF esto ha representado S/ 269 millones en gasto público, de acuerdo a una estimación realizada por SUNAT. Es decir, que el Estado dejó de recaudar en beneficios e incentivos tributarios que deberían haberse traducido en mayor acceso a la lectura.
Los incentivos que se discuten
Hace casi 16 años, la industria editorial recibió beneficios e incentivos tributarios para afrontar los bajos índices de acceso a la lectura en el Perú. Por ejemplo, se les dejó de cobrar el IGV (18 %) por importación y venta; así como en el caso de donaciones. También el impuesto a la renta a las regalías por concepto de derechos de autor, se les otorgó reintegros tributarios, y otros beneficios arancelarios que debían durar doce años.
Algo que no sucedió, ya que a partir de 2015 (fecha en la que vencieron los beneficios tributarios), hubo una prórroga hasta en el 2018, y luego se volvió a extender hasta octubre de 2019.
Con esta norma se esperaba que la adquisición de libros se incremente en número. Según la exposición del MEF, los libros en Perú tienen los más altos precios que en otros países de la región; es decir «el crecimiento de libros en Perú ha sido muy superior al precio de los libros internacional lo cual sugiere que no hay una transferencia de precios al consumidor final», aseguró Miriam Yepes.
Un análisis realizado por el MEF, donde se comparan los precios de los libros más vendidos en países como Chile, Colombia, Argentina y Perú entre el 2018 y 2019, reveló que 34 de los 50 libros más vendidos figuran con un precio alto en nuestro país, como menciona el diario Gestión que publicó partes del informe. Por ejemplo, el libro Cien años de soledad ilustrado cuesta 92 dólares en Perú (S/ 309.25), 55 en Chile (S/ 187), 74 en Colombia (S/ 251) y 59 en Argentina (S/ 200.6).
La propuesta del MEF plantea el retiro de las exoneraciones, ya que «no se tiene ninguna evidencia que eso está funcionando, por el contrario tiene ciertos problemas» mencionó Yepes en la Comisión de Cultura. Agregó, además, que frente a la propuesta de prorrogar los beneficios por diez años como planteó Noceda, solo estarían de acuerdo con extenderlo tres años más de exoneración al IGV, pero no para las grandes editoriales.
Exoneraciones, ¿para qué o quiénes?
En opinión de Miguel Carrillo, tributarista y docente de la PUCP, considera que los beneficios otorgados no han promovido la investigación ni mucho menos la publicación de más libros. La propuesta debería encaminarse «bajo ciertos parámetros o condiciones» para cumplir con sus objetivos. «El Estado podría mantener aún la exoneración, pero también promover por parte del Ministerio de Educación otro tipo de beneficios a la lectura, ampliar la infraestructura para que las bibliotecas estén bien equipadas, entre otros».
Además, mencionó que el informe presentado por el MEF no pretendería beneficiar a las grandes casas editoriales, ya que no se promueve una mayor difusión y creación de libros que sean más accesibles a los lectores. «Esa limitación debería ser gradual dado que no todas las casas editoriales cobran esos altos importes en los libros», señaló.
Por su parte, Ricardo Virhuez, editor independiente y director de Editorial Pasacalle, considera que la exoneración es buena porque en teoría hace que los precios sean menores; sin embargo, el problema radicaría que en la práctica esta no ha beneficiado ni a los compradores ni editores o productores de libros. «En esta exoneración los que han salido ganando son las transnacionales, en segundo lugar las grandes editoriales peruanas o que pertenecen a consorcios extranjeros, y que publican libros en cantidad, libros de texto».
Virhuez opina, también, que sobre este tema ha jugado la «viveza» del editor, ya que por ejemplo los libros en la última Feria del Libro de Lima han sido más caros. «Yo he sacado mi cálculo: si el costo normal del libro es cinco veces más que su costo de producción, esta vez, los editores lo han multiplicado por diez». Entonces, para Virhuez tanto el editor peruano pequeño y grande han pasado los límites que le dio la exoneración.
Libros escolares más caros
Los cuestionamientos no han pasado desapercibidos en el caso de los libros de texto o destinados a los colegios. Este es un mercado que concentra el 88 % de los proyectos editoriales, y que cuenta con beneficios tributarios, a pesar de no tener competencia, ya que se obliga a los padres de comprarlos; sin embargo sus precios han sido cada vez más caros.
El informe del MEF revela que entre julio de 2016 a mayo de 2018, tres casas editoriales concentraron el 51 % de estos incentivos tributarios, según una publicación de RPP. Además las empresas más beneficiadas fueron las editoriales Santillana, Norma, Lexicom y Corefo, principalmente.