Ley de la Bicicleta aún insuficiente para una ciudad sostenible, por Kely Alfaro
El 22 de noviembre se aprobó la: “Ley de la Bicicleta” que en resumen busca mayores estacionamientos para bicicletas en las instituciones públicas y privadas (es el único ítem con obligatoriedad y tiempo establecido); los otros puntos son todos recomendaciones a fin de tener: educación vial y no normas a favor de la convivencia vial; “medidas” que son recomendaciones a favor de la intermodalidad, sin tiempos establecidos y además, se remarca la adecuación de la infraestructura vial conforme a los planes viales vigentes. Mencionan recomendaciones: bicicletas públicas, implementación de infraestructura, señalización (solo en la zona rural, cómo si en la zona urbana tendríamos ya suficiente o adecuada), una jornada laboral libre y remunerada por cada 45 días de certificar asistencia en bicicleta (sin colocar plazos y obligatoriedad)
De nuestras obligaciones, dejan espacio para las suspicacias: ¿quién designa el significado de: Conducir sin precaución suficiente? Nos piden cumplir el reglamento de tránsito para seguridad; pero, el reglamento actual nos invisibiliza, nos obliga a tener reflectantes en los extremos delanteros de color blanco y posterior de color rojo y reflectantes en pedales y ruedas ¿Esos son los mecanismos de seguridad? ¿para eso era necesario tener una ley? No dicen nada de cascos, luces, chalecos con cintas reflectantes u otros implementos.
De nuestros derechos, no suponen obligaciones respecto a convivencia vial, aparte de tener estacionamientos gratuitos (que es el corazón de ésta Ley) no se disponen del control de velocidades máximas para vehículos motorizados y así tener desplazamientos seguros, ni lógicas que motiven a personas vulnerables a la violencia que suponen actualmente nuestras vías, donde se asesinan diariamente entre 7 a 8 personas (sobre todo en la vía urbana).
Esta ley NO es una respuesta a favor de la vida, NO suponen una real convivencia vial, un respeto a la diversidad de desplazamiento en nuestro territorio, no busca una intermodalidad real y es una propuesta para mencionar lo eficiente, sostenible, eficiente (así x2 tal cual está escrita la ley) que es la bicicleta sin articularla realmente al sistema de movilidad urbana y rural.
Es necesaria para planificación conocer cómo nos desplazamos en nuestros territorios por lo que es urgente estudios y data sobre movilidad y NO encargar al INEI q solo reporte sobre ciclistas, necesitamos saber sobre nuestros desplazamientos no solo de trabajo o de estudios; sino también, desplazamientos relacionados a actividades de cuidado, de mercado, de ocio, estudios con enfoque de género para incluir justicia territorial en la planificación (en muchos casos quienes gastan más en transporte son quienes ganan menos o se ubican espacialmente más lejos de los centros laborales, de estudios o de salud)
Es urgente y necesaria cambiar la Ley 27181, ley que dejará el fujimorismo, Ley de Transporte y Tránsito Terrestre que regula realmente solo el trasporte motorizado y no reconoce, incentiva o promueve otros tipos de movilidad en nuestros territorios, ley que permite dejar en la impunidad a miles de asesinos al volante, que prioriza infraestructura, reglamentación y visibiliza en nuestros territorios a los vehículos motorizados.
Modifiquemos la Ley 27181 y cambiemos nuestro actual reglamento de tránsito. ¿Es necesaria una ley de la bicicleta? ¿Es necesaria una ley del peatón? ¿es necesaria una ley del taxi? ¿es necesaria una ley de los triciclos? ¿es necesaria una ley del auto privado?
Desde mi punto de vista es necesaria y urgente una ley de transporte, tránsito / movilidad que sea inclusiva y que regule nuestros desplazamientos a favor de la vida en todos nuestros territorios.