La ciencia económica y el sentido común nos enseñan que si aumenta la capacidad de consumo de la gente, crece una economía. Está demostrado que esto se cumple con más fuerza cuando el aumento de dicha capacidad se da para los trabajadores que menos ganan y con mucha más razón si estos representan a la mayoría de un país. Y ese es el caso de Perú. La economía peruana, con perspectivas de recesión a mediano plazo por el frenazo del crecimiento chino, necesita reactivarse, y esto –entre otras cosas- se logra con medidas de política económica que aumenten la capacidad de consumo de la gente, una de estas es subiendo el sueldo mínimo.

¿Qué criterios se deben usar para decidir si subir o no el sueldo mínimo?

Uno de ellos es el costo de vida: si los precios suben (inflación), los salarios también deben hacerlo, de lo contrario la capacidad adquisitiva de la gente se reduce, y con ello, el de la economía en la que viven. Otra criterio es la productividad: mientras más productivas son las empresas (gracias a sus trabajadores y a las innovaciones tecnológicas), más utilidades ganan (más unidades producidas con los mismos recursos), entonces deberían pagar mejores sueldos o en su defecto exigir menos horas laborales a sus trabajadores.

¿Cuánto debería subir el sueldo mínimo peruano?

Diversos economistas proponen que la subida del salario debería tomar en cuenta por lo menos los dos criterios mencionados: la subida del costo  de vida y el aumento de productividad. Para el caso peruano, desde la última subida del sueldo mínimo (más de 3 años) ambos indicadores, según el economista Félix Jiménez, subieron entre 11 y 12%. Un tercer indicador propuesto es el peso de los sueldos en el PBI: para el caso peruano, se estima que representa hoy el 21% cuando hace 25 años era del 30%, estimando el economista Pedro Francke una pérdida anual en el ingreso de los trabajadores de unos 50 mil millones de soles. Adoptando dichos criterios estimamos que el sueldo mínimo debería estar en el rango que va de 900 a 1000 soles.

¿Eso le alcanza a una familia para vivir?

Según el INEI la canasta básica por persona asciende a 303 soles, por lo que en una familia con un ingreso solo pueden sobrevivir dos personas, incluyendo al trabajador. Si aspiramos a una familia promedio de cuatro miembros se necesita un ingreso de más de 1200 soles. ¿Y las familias numerosas que cuentan con un solo sueldo mínimo? Un gobierno que se precie de preocuparle la calidad de vida de su población más desfavorecida debe además de promover actualizaciones del sueldo mínimo con los criterios descritos, apuntar a “mejorar la canasta” con servicios públicos de calidad y con programas sociales productivos.

Pero, ¿la informalidad acaso no aumenta con la subida del sueldo mínimo?

La evidencia en el Perú comprueba que esto no sería más que un mito promovido por los pesos pesados del empresariado y repetido a pie juntillas por la concentración mediática a su servicio. Entre el 2005 y 2012 período en el que subió el sueldo mínimo la informalidad laboral bajó del 68,8% al 57,7% y si queremos ser más específicos diremos que tras la penúltima subida del sueldo mínimo (de 600 a 675 soles) en los meses siguientes se generaron 80 mil formales netos adicionales y con la última (a 750 soles) 60,000 más (Bedoya y Fernández-Maldonado, 2015). En todo caso, y como hemos dicho, reducir la brecha salarial subiendo el sueldo mínimo, incrementa el poder adquisitivo de las personas, con ello la demanda de bienes y servicios, impulsando así la economía formal.

¿Qué proponen nuestros candidatos respecto a la necesidad de aumentar el sueldo mínimo para reactivar la economía?

Tras revisar los planes de gobierno de los 9 partidos con más posibilidades de alcanzar la presidencia, encontramos cuatro tipos de propuestas sobre el sueldo mínimo vital (SMV):

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TIPO 1: CANDIDATOS QUE PROPONEN AUMENTARLO, ESPECIFICANDO MONTOS

Tres candidatos justifican y precisan un aumento del monto del sueldo mínimo, diferenciándose en los montos propuestos: destaca el plan de Verónika Mendoza quien propone un “incremento inmediato a 1000 soles y aprobación de fórmula de incremento periódico según acuerdo del Consejo Nacional de Trabajo (CNT) buscando alcanzar la cuantía de la canasta básica familiar”, ratificando e implementando «el convenio 131 OIT sobre salario mínimo y 189 que reconoce derechos en igualdad de las trabajadoras del hogar”. Con menor detalle, aunque con suficiente énfasis Alejandro Toledo propone “incrementar el SMV a 950 soles, la misma que se reajustará de acuerdo a la variación de la productividad sectorial”. Finalmente PPK , algo más conservador propone un “reajuste de SMV aumentándolo a S/. 850 mensual ya que la productividad aumenta con la remuneración mínima vital y eso ayuda al empresario a financiar ambas”. Les tomamos la palabra.

TIPO 2: CANDIDATOS QUE PROPONEN AUMENTARLO, PERO SIN ESPECIFICAR MONTOS

Aquí encontramos al candidato Acuña, quien en su plan de gobierno inicia con tono indignado “el SMV es insuficiente para cubrir la canasta básica familiar” para solo atinar a proponer “aplicar una política de reajuste periódico del SMV, sobre la base de una comisión de concertación tripartita entre Estado, trabajadores y empresa”, es decir más o menos lo que se hace ahorita. Junto a él se ubica Urresti quien propone en su planincrementar de manera progresiva la RMV, sin afectar los indicadores macroeconómicos con una meta del 25%”, en concreto esto nos lleva a pensar en que será consistente en continuar lo que está haciendo ahora el gobierno pues pone por delante los “indicadores económicos” y como sabemos la decisión sobre qué hacer al respecto la define el MEF.  TARJETA AMARILLA para ambos.

TIPO 3: CANDIDATOS QUE NO PROPONEN NADA CONCRETO

Empezamos por la candidata Fujimori quien empieza criticando en su Plan la falta de consenso del CNT y la improvisación política con la que se realizó el aumento en este gobierno y cuando se espera leer alguna propuesta concreta ofrece “diseñar y aprobar un procedimiento para el incremento de la RMV estableciendo criterios técnicos y oportunidades y fortalecer el CNT para que obtenga consensos”. Es decir, nada. También tenemos al candidato Guzmán quien no se pronuncia en su plan de gobierno al respecto («tener programas continuos que apunten a incrementar la empleabilidad de todos» es claramente decir nada), solo en declaraciones periodísticas posteriores indicó que la subida la definirá el CNT (como hasta ahora), ¿algo tendrá que ver la filosofía laboral del ministro de economía que tiene en mente (Elmer Cuba), recordado defensor de la «Ley Pulpín»? También incluimos a Barnechea en cuyo plan tampoco reza propuesta alguna, aunque en una entrevista reciente respondió escuetamente «sí subiría los sueldos mínimos» sin dar mayor detalle. Sinceramente preocupante. Pero quien se lleva la TARJETA ROJA más grande es el candidato García en cuyo plan no dice nada pero cuyo hombre fuerte del plan de gobierno (Enrique Cornejo) respondió hace poco al diario La República que para que el sueldo mínimo suba, “primero debemos crecer al 6%”. Una verdadera luminaria económica.

Hasta el próximo capítulo.