Las redes sociales muchas veces, son las únicas herramientas con las que cuentan las mujeres para poder denunciar violencia machista. Cada vez son más, las jóvenes universitarias que han decidido contar sus experiencias y señalar a sus agresores. ¿Cómo están respondiendo las universidades?

San Marcos

Hace algunas semanas, la estudiante de séptimo ciclo de la carrera de antropología Kattia Rojas, haciendo uso de su página personal en Facebook denunció por acoso sexual por parte de Cristhian Ninahuanca Martinez, también estudiante de la misma universidad.

En su testimonio, Rojas cuenta como Ninahuanca no solo invadió su espacio personal opinando sobre su apariencia física, sino también reaccionó con violencia cuando ella intentó defenderse. “El sujeto quiso pegarme, se acercó a mí. Si no fuese porque mis demás compañeros lo contuvieron, seguro lo hubiese hecho”, contó en su video.

La denuncia de Rojas no es la única, Maria R. Gonzales, estudiante de la Facultad de Ciencias Sociales, denunció haber sido víctima de violación por un ex estudiante de ingeniería industrial de la universidad conocido como W.K.

Tanto Rojas como Gonzales coincidieron en sus publicaciones en la necesidad de denunciar a sus agresores con el objetivo de ayudar a visibilizar la violencia a la que las mujeres están expuestas. En ese sentido, el Decanato de la Facultad de Ciencias Sociales, designó la creación de una comisión con el propósito de elaborar un código o reglamento interno para la prevención e intervención en caso de hostigamiento y acoso.

Universidad Federico Villarreal

El portal de estudiantes Ojo Villano ha recogido una serie de denuncias contra el profesor Jorge Oswaldo Ramos de la Flor por conducta hostil, agresiva y amenazante, todo esto contra estudiantes mujeres. Como consecuencia de los constantes maltratos de parte del catedrático, las y los alumnos del curso de Epistemología de la Base 2017, decidieron presentar un proceso de tacha contra el profesor. Esta no es la primera vez que el alumnado se pronuncia al respecto, ya en el 2016 presentaron una primera tacha contra el profeso que no obtuvo la respuesta deseada, en esta oportunidad esperan que la presión mediática ayude en el proceso.

Aunque el profesor acusado también ha recibido el apoyo de alumnos y docentes, son varias las alumnas y ex alumnas quienes han compartido sus testimonios de violencia psicológica y hasta física contra ellas.

Pontificia Universidad Católica del Perú

A pesar de que esta universidad ya cuenta con una comisión encargada de prevenir y sancionar el acoso y hostigamiento sexual, la alumna de artes escénicas Andrea Brissolese, no encontró el soporte esperado de su centro de estudios. Brissolese fue violentada por un estudiante de la universidad, quien la tocó sin su consentimiento en una reunión fuera del campus universitario. A pesar de que la Comisión Especial para la Intervención Frente al Hostigamiento Sexual falló a favor de Brissolese, el Consejo Universitario de la PUCP, decidió dejar sin efecto esta disposición y dejar sin sanción al acusado, porque el agravio solo ocurrió una vez y no en repetidas oportunidades.

«La reiteración de la conducta de hostigamiento sexual exigida por el tipo, implica que el acto de hostigamiento recaiga en más de una ocasión sobre el mismo sujeto hostigado y no en diferentes sujetos», sentencia el documento oficial compartido en redes por la estudiante.

Los casos que llegan a viralizarse solo conforman una mínima parte de una escalofriante realidad: las mujeres universitarias están expuestas a la violencia de género dentro y fuera de sus campus universitarios, y las instituciones educativas todavía no cuentan con protocolos para poder atender los casos y prevenirlos.