Omi Keimer Arturo Mejía Pastor del grupo fascista ‘La Resistencia’ estuvo en la cuestionada reunión del Ministerio Cultura y al día siguiente fue invitado al Congreso para la exposición de un vocero vinculado a la extrema derecha chilena que admira la dictadura de Augusto Pinochet.
Por Jair Sarmiento
Los grupos de extrema derecha con antecedentes de violencia siguen acercándose más a las altas autoridades con poder de decisión en el país.
Tras el escándalo que terminó con la salida del viceministro de Interculturalidad, Juan Reátegui, por haberse reunido oficialmente con el grupo La Resistencia, dos días después de ese bochornoso hecho, el Congreso de la República por medio del parlamentario de Avanza País Alejandro Cavero invitó a uno de los integrantes a un evento. Se trata de Omi Keimer Arturo Mejía Pastor, una de las cabezas del grupo.
Según el registro de visitas del Congreso, Mejía Pastor acudió el 11 de julio a las 11:42 de la mañana al Legislativo y figura como invitado al conversatorio “Una mirada diferente a la economía peruana desde el Congreso de la República”, organizado por ADEX y la Universidad de San Martín de Porres (USMP).
Esta mesa estuvo conformada por Julio Pérez Alván, presidente de ADEX; los congresistas Adriana Tudela, Alejandro Cavero y Diego Maceda, director del Instituto Peruano de Economía (IPE). Pero también hubo un invitado internacional: Axel Kaiser, a quien conoceremos más adelante.
‘La Resistencia’, bufetes y gremios empresariales
Omi Keimer Arturo Mejía Pastor estudia la carrera de Derecho en la Universidad de Piura desde el 2013 y durante años ha ocupado el puesto de practicante legal en estudios de abogados y empresas.
Entre agosto del 2013 y julio del 2014 practicó en el estudio Ramos Dávila Consultores & Abogados, fundado por Liza Ramos Dávila, quien saltó al escenario público por defender el habeas corpus presentado por la dirigente de Fuerza Popular Keiko Fujimori, a favor de su padre Alberto Fujimori, con el fin de obtener su liberación.
Ramos Dávila, anterior jefa de Omi Mejía Pastor, viene de las canteras del estudio Oré Guardia, que tiene como principales clientes corporativos al BCP, Telefónica, BBVA, AngloAmerican, ATV, Yanacocha, Gloria, entre otros. No está de más recordar que el fundador (Arsenio Oré Guardia) de este bufete viene siendo investigado por el caso Cócteles.
Volviendo a la trayectoria del miembro del grupo de extrema derecha, entre septiembre del 2014 y junio del 2015, fue practicante en Acres Investments SA, una de las propiedades de Rafael López Aliaga. Asimismo, entre el 2016 y 2018 ha laborado en Americatel del Grupo Entel.
Entre el 2018 y 2021 fue practicante en Schlumberger del Perú S.A, petrolera multinacional que se dedica a la extracción y explotación de gas y petróleo en la zona de Talara desde 1996. Esta empresa es parte de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), y a su vez, este gremio forma parte de la Confiep.
Finalmente, como se ha mencionado líneas arriba, Omi Keimer fue invitado al Legislativo para una conferencia de economía, pero no solo eso, ese evento se realizó en el marco de los 50 años de ADEX, un grupo empresarial perteneciente a Unión de Gremios del Perú, la otra ala empresarial del país.
Este evento a donde acudió el miembro de ‘La Resistencia’ tuvo como invitado a un personaje vinculado a un conocido empresario chileno defensor de la dictadura y del último gobierno represor de Sebastián Piñera, imputado por delitos de lesa humanidad durante el estallido social de 2019 en Chile.
El invitado chileno financiado por un admirador de Pinochet
Se trata de Axel Kaiser, un abogado chileno especializado en comercio e inversiones que a donde va intenta defender el sistema neoliberal implantado por dictaduras como la de Augusto Pinochet o Alberto Fujimori en el Perú.
Se hizo conocido en el 2018 por protagonizar un suceso bochornoso frente a Mario Vargas Llosa. En la charla «Qué es ser liberal», Kaiser le preguntó al escritor peruano si había “dictaduras menos malas” para tratar de relativizar el periodo de Pinochet, pero el Nobel de Literatura le respondió: “Esa pregunta yo no te la acepto. (…) Esa pregunta parte de una cierta toma de posición previa: que hay dictaduras buenas. O que hay dictaduras menos malas. No, las dictaduras son todas malas”.
El auditorio se llenó de aplausos y un Kaiser nervioso solo atinó a decir que “esa es la reacción que quería”.
Kaiser es presidente del directorio de la Fundación para el Progreso, organización creada en el 2012 por el empresario y conocido defensor de la dictadura de Augusto Pinochet, Nicolás Ibáñez. Este empresario que financia a este think thank puso en 1999 una placa que rezaba “Augusto Pinochet Ugarte, Patriota Soldado y Estadista Visionario” en los jardines del entonces edificio corporativo de DyS, cadena de supermercados que hoy es parte del grupo Walmart. En el 2011 esto generó una indignación popular en el país vecino. Además, este empresario, en una entrevista a la revista Capital en 2004, aseveró que “A Pinochet le tengo una enorme gratitud”. Estos datos fueron recogidos por la agencia de noticias chilena The Clinic.
La llegada de Axel Kaiser ha sido celebrada por grupos extremistas en Perú e incluso tendrá una presentación en la Facultad de Derecho de la Universidad de San Martín de Porres (USMP).
No está de más señalar que ‘La Resistencia’ tiene denuncias por presuntos delitos contra la tranquilidad pública, en la modalidad de crimen organizado, acoso y contra la libertad personal.
El lunes 10 de julio, las redes sociales explotaron de indignación cuando se conoció que el Ministerio de Cultura recibió a ‘La Resistencia’, popularmente conocido como La Pestilencia, con el fin de tratar el tema de la discriminación. Este encuentro se dio a pesar de que profesionales del propio sector advirtieron que no existía ningún argumento para abrirles las puertas ya que no hallaron racismo ni un trámite regular.
Luego del escándalo, el régimen de Dina Boluarte retiró al viceministro de Interculturalidad, Juan Reátegui Silva, por haber participado de esta reunión. Sin embargo, esta cita fue autorizada y era de conocimiento de la ministra de Cultura, Leslie Urteaga Peña, quien lo confirmó a una radio local y acotó que asumiría la responsabilidad, pero dejó entrever que no pretende renunciar. ¿Ahora quién pedirá explicaciones e impondrá sanciones al Congreso por avalar a este grupo violentista y sus dirigentes?