El área especializada de la prevención del embarazo adolescente, distribución de la ‘pastilla del día siguiente’, planificación familiar y acceso al aborto terapéutico, podría desaparecer si el Ministerio de Salud aprueba la reestructuración planteada por el asesor conservador Fernando Carbone.
Graciela Tiburcio Loayza
Mientras el ojo ciudadano estaba focalizado en las acciones del exministro Víctor Zamora para atender la crisis sanitaria por la COVID-19; al interior del Ministerio de Salud, el asesor ministerial Fernando Carbone alistó una reestructuración del sector que elimina por completo el área especializada de salud sexual y reproductiva poniendo en jaque la salud de millones de niñas, adolescentes y mujeres.
Fernando Carbone es recordado por ser un ferviente opositor de los métodos anticonceptivos y la planificación familiar. Su postura conservadora respecto a estas materias, hicieron que aprobara el ‘Registro del concebido’ -aludiendo la fecha en que la virgen María concibió a Jesús- y promoviera la creación del ‘Día del No Nacido’, cuando fue ministro de salud en 2002 y 2003.
Durante su gestión, el Ministerio de Salud priorizó la difusión de métodos de planificación familiar tradicionales como la abstinencia periódica, en lugar de promover métodos anticonceptivos con mayor grado de efectividad y protección contra infecciones de transmisión sexual. De la misma forma, prohibió el uso de los términos: “género”, “educación sexual”, “derechos humanos” y “salud sexual y reproductiva”.
Según la Asociación de Capacitación Integral en Salud (ACIS), la gestión de Carbone se caracterizó por las constantes denuncias de escasez de métodos anticonceptivos y el cobro de las consultas de planificación familiar en las regiones más vulnerables del país, a pesar de que la atención en salud sexual debía ser gratuita.
Además, aseguró que la anticoncepción oral de emergencia -AOE o conocida como la ‘pastilla del día siguiente’- era abortiva, contradiciendo la evidencia científica que ha demostrado que la píldora actúa antes de la fecundación y que no tiene efecto alguno sobre un óvulo ya fecundado, por lo que no se le puede considerar abortiva.

En 2009, integró el comité organizador del IV Congreso Internacional Pro Vida, encuentro donde se debaten y articulan acciones políticas, jurídicas y sociales para restringir el acceso al aborto, AOE e imponer maternidades no deseadas a niñas, adolescentes y mujeres, así hayan quedado embarazadas por violación.
Carbone es cercano a los grupos opositores a la igualdad de género y nunca ha vacilado cuando de mostrar su postura conservadora se trata. En declaraciones a ACI Prensa, medio de comunicación católico, sostuvo que el enfoque de género «no tiene nada que ver con la igualdad de oportunidades, la equidad, la justicia o el luchar por evitar la violencia contra la mujer».
Salud de las mujeres en peligro
A pesar de su historial en contra de la salud de las mujeres, el 15 de abril de este año, Víctor Zamora lo nombró como asesor de su despacho. Bajo este cargo de confianza, Carbone asumió las funciones de proponer proyectos de políticas, normas y procedimientos en materia de salud pública. Sus acciones antiderechos reproductivos no se hicieron esperar.
El acceso integral a servicios de salud sexual y reproductiva para las niñas y mujeres es uno de los grandes pendientes del Estado en materia de salud pública. La emergencia por la COVID-19, saturó la atención de los servicios de maternidad, planificación familiar y de emergencia en casos de violencia sexual. Ante esta problemática, fortalecer estos servicios deberían ser parte de las prioridades del Minsa; pero no es así.
El pasado 22 de junio, Carbone presentó al entonces ministro de salud, la propuesta del nuevo Reglamento de Organización y Funciones del Minsa que establece la estructura y funciones de la entidad. Todo lo que no esté incorporado en él queda fuera de la competencia del sector salud.
Es en este documento, avalado por Zamora, que Carbone propone eliminar la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva, área encargada de coordinar las estrategias y políticas para la prevención y atención del embarazo adolescente, distribución de la AOE, planificación familiar, el acceso al aborto terapéutico, entre otras. Todas materias que Carbone rechaza.
El Reglamento vigente, contempla la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva como parte del Despacho Viceministerial de Salud Pública. La propuesta presentada por Carbone, reestructura el despacho viceministerial y elimina esta dirección especializada en salud sexual.
El Reglamento vigente Reglamento propuesto por Carbone
Para la Mesa de Vigilancia Ciudadana en Derechos Sexuales y Reproductivos, espacio de concertación integrado por más de 30 organizaciones de mujeres, “esta propuesta no considera los avances logrados en materia de derechos de la mujer, que requieren de una unidad especializada que pueda ser soporte de los procesos de formulación, implementación, monitoreo y evaluación de la política pública en salud sexual y reproductiva”, señalan en la misiva enviada el 2 de julio al exministro Zamora.
Además, aseguran que el nuevo reglamento ignora e invisibiliza el contexto de violencia que viven las niñas y mujeres. Y que dicha omisión del derecho al acceso a servicios de salud sexual, responde a la postura de “grupos y activistas interesados en que el Estado ignore sus obligaciones”. Sin esta área especializada, el acceso a atención integral en salud para millones de niñas y mujeres está en peligro.
Movidas contra los derechos
No sería la primera vez que en el Ministerio de Salud se ejecuta una normativa contraria a la salud de las mujeres. En enero de este año, bajo la dirección de la exministra María Elizabeth Hinostroza Pereyra, se aprobó el Documento Técnico Modelo de Cuidado Integral, de Salud que establece directrices y mecanismos para la protección integral de la salud, dejar de lado la salud sexual y reproductiva y la violencia basada en género.
La Mesa de Vigilancia Ciudadana señala que esta guía dificulta concretar el Protocolo de actuación conjunta entre los Centros de Emergencia Mujer y los establecimientos de salud porque “no incorpora el cuidado integral de las mujeres, particularmente en la adolescencia y en la etapa adulta joven, ignorando así sus necesidades específicas, especialmente en lo que respecta a la prevención de la violencia sexual”.
Al respecto, Susana Chávez, coordinadora de la Mesa de Vigilancia y directora del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos, alerta que esta guía, consolida el “retraso que tiene el Minsa para abordar el protocolo de acción conjunta. Ya que no hay ni una sola norma interna, ni acciones de capacitación que efectivamente fortalezcan esta misión de actuación conjunta”.
Fernando Carbone presentó al exministro Zamora el nuevo reglamento de organización del Minsa Zamora avaló la propuesta que elimina la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva y los demás funcionarios del sector
Este antecedente, habría dado pie a que ahora se plantee la eliminación de la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva en el nuevo Reglamento de Organización y Funciones. En este panorama de riesgo de la salud de las mujeres, asume como nueva ministra Pilar Mazzetti, extitular del minsa que en 2004 fue denunciada constitucionalmente por implementar la distribución gratuita de la AOE.
Cabe resaltar que Fernando Carbone, asesor del despacho del Ministerio de Salud y opositor de los derechos sexuales y reproductivos, apoyó la denuncia en contra de Mazzetti. Ahora, está en manos de la nueva ministra que el acceso a atención en salud integral para las mujeres no sea vulnerado.
Sin embargo, Susana Chávez de Promsex advierte que, si bien Mazzetti comprende el tema y ha trabajado para que “los derechos de las mujeres tengan un buen panorama, igual estará rodeada de gente que está trabajando en contra de los derechos sexuales y reproductivos”.