Hace casi tres semanas, el Gobierno designó 237 millones 228 mil 152 soles para 1874 distritos de todos el país, para que estos pudieran entregar canastas que cubran la alimentación de 15 días de las familias en pobreza y pobreza extrema que no hayan recibido el bono excepcional de 380 soles. Sin embargo, la mayoría de municipalidades ha usado menos de la mitad de ese dinero.
Los datos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) podrían explicar una de las causas por las que aún hay familias que viven el aislamiento social obligatorio con hambre. Según informó el diario La República, la mayoría de distritos ha gastado un promedio del 40% del monto que recibieron del Gobierno central.
En la costa norte del país, conocida por sus altos números de contagiados por COVID-19, casi ni se ha tocado el presupuesto. En Tumbes, los distritos han gastado menos del 5% del dinero, mientras que en Piura, apenas han tocado el 7.4% del fondo asignado para abastecer con canastas de alimentos a las familias más pobres.
En Lima, los distritos tampoco son ajenos a la lentitud con la que se está haciendo uso los fondos. Por ejemplo, según un informe del diario La República, la Municipalidad de La Victoria todavía no ha iniciado a hacer uso de los 500 mil soles que recibió para comprar canastas de alimentos.
Desde la Contraloría General de la República ya se han activado las alarmas sobre presuntos casos de corrupción en el proceso de compra y distribución de canastas. Esta institución decidió iniciar una revisión rigurosa en 74 distritos de La Libertad luego de que detectaron que en la Municipalidad Provincial de Trujillo se iba a repartir canastas con menor peso de lo comprado.