El director del Hospital Antonio Lorena aseguró que deben esperar a que el Poder Judicial decida solicitar el aborto terapéutico después de la evaluación médica, sin embargo, según la Guía Técnica del aborto terapéutico esto no sería correcto. 

Una niña de tan solo 12 años fue internada en el Hospital Antonio Lorena, en Cusco por un embarazo de riesgo producto de una violación sexual. Pese a eso, el director del mencionado hospital, Rubén Porcel Alarcón, aseguró que esperan la orden del Poder Judicial para la aplicación del aborto terapéutico. 

“He tenido comunicación con el Poder Judicial y ellos van a solicitar (el aborto terapéutico) evaluando también el estado de salud de la menor, si es que lleva algunos riesgos médicos para que pueda solicitar una junta médica”, mencionó Porcel para TV Perú.

Sin embargo, la información vertida por el director no es del todo correcta y evidenciaría que no conocen la Guía o Protocolo de aborto terapéuico.

Según lo conversado con Edith Arenaza, aboga del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex), “en ningún caso en la guía se establece que el Poder Judicial decide o no la aplicación del aborto terapéutico. Quien decide en principio es la persona gestante, y si la persona gestante es una menor de edad, su representante. Si pasa que la menor está bajo la tutela del MIMP (Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables) a través de la Unidad de Protección Especial (UPE), ellos son los que deben solicitarlo, y la viabilidad la decide la junta médica. Ni el Poder Judicial, ni la Fiscalía”. 

La menor, que se encuentra internada desde el sábado 7 y fue trasladada desde el distrito de Echarate junto a su madre debido a que se consideró un caso de alto riesgo, ha presentado afectaciones a su salud mental, y un fuerte cuadro depresivo producto de la violación sexual de la que fue víctima.

“La niña no acepta el estado de gestación que está llevando, en este momento se están haciendo todos los exámenes clínicos. (…) La niña está internada pero está en un estado de depresión, de preocupación e intranquilidad. Está con acompañamiento psicológico y con todos los especialistas tanto de pediatría como de psicología”, aseguró el director del Hospital. 

Al día de hoy se sabe que la madre de la menor ya hizo la solicitud para que la Junta Médica evalúe la viabilidad de la interrupción del embarazo para salvar la vida de su hija, pese a eso, no hay respuesta del Hospital hasta el momento.

Además, el Juzgado de Investigación Preparatoria de Echarati, ordenó la detención del presunto agresor de la niña. Alipio Cáceres, de 82 años, sería el dueño de la casa en la que vivía la menor. 

¿Qué dice la Guía de aborto terapéutico?

Según lo conversado con la abogada de Promsex, la Guía técnica del aborto terapéutico especifica que quien debe decidir si se realiza o no el aborto terapéutico es la gestante, o su representante legal. Esto finalmente se resuelve con la junta médica para determinar su viabilidad.

“En la Guía del aborto terapéutico es el médico primero el que debe evaluar si el embarazo constituye o no un riesgo para la salud y vida de la gestante, y luego informar a la paciente. Una vez que informa a la paciente, también debe informar al hospital para que se convoque a la Junta Médica que determinará la viabilidad del aborto terapéutico”, aseguró Arenaza.

Así mismo señaló que en el caso de menores que se encuentran en estado de desprotección, es el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, a través de la Unidad de Protección Especial (UPE), quien se encargará de hacer la solicitud al hospital como representantes legales de las menores. 

Además, también especificó que esta decisión “no se toma de forma arbitraria”, sino que los médicos deben tomar en cuenta los estándares de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para así determinar si el embarazo constituye o no un riesgo para la gestante. 

Cabe señalar que según lo determinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), todo embarazo en una niña constituye un grave riesgo para su salud y vida. Y, de hecho, los embarazos infantiles son considerados tortura.