El director de la Asociación Fe y Derechos Humanos de Puno, Edwin Poiré Huanca, narró como que es que durante la represión de enero en Puno atendió a dos personas heridas vestidas de civil, pero luego de cruzar información entre los registros del Hospital Carlos Monge Medrano y la lista de beneficiarios del Ejecutivo, se dio cuenta que eran policías infiltrados.
Por Jair Sarmiento
“Cuando fui el 10 de enero al hospital, hemos ayudado como parroquia a trasladar a varios heridos de emergencia a Lima, y yo tengo la lista del hospital de todos los civiles heridos. La sorpresa mía fue que cuando salió la lista de beneficiarios heridos, me fijo y dos de los policías que estaban siendo beneficiarios han sido dos personas que nosotros hemos ayudado en el hospital que se han identificado como civiles, esa es una prueba concreta de que había infiltrados”, dijo Edwin Poiré Huanca, director de la Asociación Fe y Derechos Humanos de Puno en una entrevista con la radio El Sol de Arequipa el 8 de julio de este año.
En tal sentido, Wayka se puso en contacto con Poiré, quien ratificó esta información y proporcionó documentos que lo respaldan.
El director de esta organización puneña también es miembro de la parroquia Pueblo de Dios, lugar donde hace días se realizó una misa por las víctimas de la masacre en Juliaca del 9 de enero del 2023, que ha sido reconocida por el comprometido sacerdote, Luis Zambrano, que fue uno de los pocos líderes religiosos que condenó los asesinatos y exigió justicia.
Así, como parte de las acciones que realiza la asociación y la parroquia, Poiré explica que en enero estuvieron siguiendo las protestas en Puno y decidieron auxiliar a muchos heridos leves y de gravedad. Tras ello, tuvo acceso a la lista de personas heridas en Juliaca que fueron dirigidas al Hospital Carlos Monge Medrano y que ingresaron como civiles, la cual se observa a continuación:
Pasaron algunos meses hasta que en marzo se publicó la segunda lista de beneficiarios (heridos y deudos) de un apoyo económico que daría el Ejecutivo luego de la salvaje represión de la Policía y Fuerzas Armadas.
Poiré señala que ha estado al pendiente de la lista de beneficiarios y en aquel mes pudo observar dicha lista y le llamó la atención dos nombres: David Chávez Cabezas y Víctor Raúl Quispe López. “Eran dos personas que estaban en la lista de civiles heridos del Hospital (Carlos Monge Medrano)”, señala.
Sin embargo, al lado de sus nombres figuraban sus cargos. Pertenecían a la Policía Nacional del Perú (PNP).
“Cuando los atendimos no estaban con uniforme, si no con ropa de civil, cuando vimos esto, nos quedamos desconcertados, indignados, eran ternas”, comenta.
Hay que recordar que durante las protestas, la ciudadanía denunció la infiltración de agentes ternas. Incluso el periodista puneño Liubomir Fernández dijo en una entrevista con un medio local: «Lo que se vivió en Juliaca, es algo que no he visto en ninguna protesta, había policías ternas infiltrados que azuzaban a la ciudadanía y el azuzamiento servía para que no graben los métodos de represión”.
Sobre ello, organismos internacionales como la ONU han cuestionado este uso de policías vestidos de civil y sin ninguna identificación. En el informe de misión sobre las protestas de noviembre del 2020, señaló que el Grupo Terna es «una unidad que habitualmente se utiliza para combate al crimen organizado y
no está capacitada para el control de manifestaciones. (…) Este uso de agentes de civil contraviene los estándares internacionales».
