Excandidato presidencial acusó por difamación a periodista que lo denunció de acoso sexual. Poder Judicial ordenó que se abra investigación contra la presunta víctima. Lescano insiste en que manipularon los mensajes sexuales enviados desde su celular, a pesar de que Fiscalía no determinó esto en su investigación.
Por Nicol León
El pasado 25 de junio de 2021, el excandidato presidencial de Acción Popular Yonhy Lescano presentó ante el Poder Judicial una querella por difamación agravada contra María del Pilar Rivera y Erick Sánchez Noriega.
Ambos denunciaron a Lescano por acoso sexual en febrero de 2019 ante los medios de comunicación. Como pruebas presentaron las capturas de pantalla de los mensajes sexuales que María Rivera recibió desde el celular de Lescano vía WhatsApp entre setiembre y diciembre de 2018. Durante esos meses, Rivera se desempeñaba como periodista de un medio de comunicación local y Lescano como congresista de la República.



Un mes después de la denuncia, el Poder Judicial otorgó medidas de protección para la denunciante y ordenó a Lescano que se someta a una terapia psicológica. El excongresista apeló la resolución, pero tres magistrados no le dieron la razón y ratificaron la decisión del primer juzgado.
Los dos fallos se enviaron a la Primera Fiscalía Provincial Transitoria Corporativa especializada en Violencia contra la Mujer e Integrantes del grupo familiar. El caso llegó al despacho de la fiscal Katherine Borrero Soto, quien a inicios de 2020 pidió más tiempo para recabar elementos probatorios. Salió de vacaciones y la indagación pasó a manos del fiscal Henry De la Cruz Marcelo, quien en ocho días archivó el caso con argumentos machistas.
Durante la campaña electoral 2021, Lescano mintió al asegurar que la denuncia en su contra se archivó porque los mensajes sexuales fueron manipulados con Photoshop, pues la resolución del fiscal De la Cruz no determinó esto.
En realidad, el fiscal archivó el caso porque, según él, los mensajes que se enviaron desde el celular de Lescano no pretendían mantener relaciones sexuales con Rivera.
“Lo que entiendo es que para el fiscal decir cosas como «hola, en la camita?», «¿cómo va esa delantera?», «¿estás sola?», «¿ya en la camita desnudita?» no tendrían connotación sexual. ¿Qué se entiende por connotación sexual? Se entiende por ejemplo que son frases que tienen por objeto tener ciertos favores sexuales de una persona, abusando quizás de su posición o de su superioridad. A mi criterio, estos actos sí serían actos de connotación sexual porque se tiene que ver con qué intención lo dice Lescano. Para todos es bastante evidente con qué tipo de intención lo hace», explicó la abogada Cecibel Jimenez, del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán.

Pese a que la resolución fiscal lo desmiente, en la querella por difamación agravada que Lescano presentó contra María del Pilar Rivera y Erick Sánchez Noriega, el excongresista insiste en asegurar que el fiscal De la Cruz determinó que los mensajes de WhatsApp fueron manipulados.

LA DENUNCIA POR DIFAMACIÓN
El pasado lunes 9 de agosto, el juez Jonathan Pacherrez Lumbre dispuso que se investigue a María del Pilar Rivera y Erick Sánchez Noriega, para determinar si ambos difamaron a Lescano al denunciarlo públicamente por presunto acoso sexual.
En los fundamentos de derecho, afirma que «la querellada» vulneró el principio de reserva de la investigación fiscal al difundir en los medios de comunicación los mensajes sexuales enviados desde el celular de Lescano.

Cabe resaltar que el juez Jonathan Pacherrez Lumbre sentenció a Lucila Pautrat, defensora ambiental reconocida por el Estado, por el delito de difamación contra Tamshi SAC. El magistrado le impuso una sentencia condenatoria de 2 años de pena privativa de la libertad, suspendida por el plazo de un año. También ordenó el pago de S/50 mil.
Pautrat había difundido información sobre los procesos fiscales que afrontaba la empresa Tamshi SAC en Loreto.
NUEVAS PRUEBAS
María del Pilar Rivera entregó a Wayka nuevas capturas de pantalla donde se leen mensajes sexuales enviados desde la cuenta de Facebook de Lescano entre enero y mayo de 2015.
En los escritos, se leen las mismas palabras de connotación sexual que, según el fiscal De la Cruz, se enviaron desde el teléfono del excongresista entre setiembre y diciembre de 2018.





Durante la investigación fiscal, la defensa legal de Lescano presentó un informe del perito Mario Cobarrubias que concluía que los chats fueron manipulados. Sin embargo, las pericias se realizaron sobre las capturas de pantalla difundidas, mas no sobre el celular de Rivera. Asimismo, la fiscal Borrero observó el informe, pues el perito Cobarrubias no adjuntó su acreditación. Ante esto, Lescano respondió que tal acreditación puede visualizarse en la web del Poder Judicial de Chile.
En tanto, Mónica Salas, abogada de María Rivera, presentó un acta que constataba las conversación por WhatsApp entre Rivera y Lescano. El documento fue firmado por el notario Marco Villota.
Sin embargo, el fiscal De la Cruz no consideró estos documentos para archivar la investigación por presunto acoso sexual.