Al menos 5 mil ciudadanos de Puno están expuestos a graves riesgos de salud. La minería informal ha contaminado el río Coata, principal afluente del lago Titicaca que abastece de agua sus comunidades de las provincias de Coata, Huata y Capachica. El Ministerio de Salud confirmó que se ha encontrado arsénico y mercurio en el organismo de las personas que viven ahí.
Según el informe publicado en Diario La República, la provincia de Coata tiene 166 años de creación política; sin embargo, hasta la fecha no cuenta con agua potable ni desagüe. Su principal fuente hídrica son los pozos que acumulan el caudal del río contaminado con los metales mineros.
Estudios de la Autoridad Local de Agua de Juliaca también determinaron que las aguas de los pozos provenientes del río no están aptas para el consumo humano. Incluso en el subsuelo se ha encontrado arsénico, mercurio, plomo, cadmio, boro, plata, cobre y otros metales pesados. Así como metaloides y otras sustancias químicas tóxicas.
Varios ciudadanos manifiestan dolores de estómago y malestares generales cada vez que consumen el agua del río. La jefa del centro de salud de Coata, Ibet Mendoza, estima que el 70% de personas está en riesgo al consumir el agua contaminada.
Los dolores estomacales son uno de los síntomas más ligeros. La contaminación por arsénico puede provocar cáncer, lesiones en la piel y males cardiovasculares. Mientras que el mercurio ataca al sistema nervioso, renal, inmunitario, entre otros.
Estos relaves no solo están contaminando el río y a las personas que consumen sus aguas, sino también a los cultivos de la zona, principal fuente económica de sus ciudadanos. Hace 15 años se podía pescar en el lago Titicaca, hoy ya no hay peces. Incluso se han encontrado aves muertas en las orillas del lago y el río.