Hace unos días se celebraron las elecciones a las Juntas Vecinales en Miraflores. Me presenté como secretario de una lista de las 14 zonas que hay en el distrito, y salimos electos con Diego del Río como presidente, y Charo Cisneros y Fernando McFarlane como vocales. Es un cargo ad honorem. Algunos consideran que es para hacer “política”, pero no veo nada de malo en ello. Se puede hacer política sin tener cargo público. Como me explicaba un amigo, donde quiera que haya dos personas que tengan que tomar una decisión sobre asuntos en común y públicos, pues, hay política. Cuando acuerdas con tus vecinos en qué lado dejar las bolsas de basura, hay política. Cuando acuerdas con la Junta de Propietarios de tu edificio elegir a un/a representante de la misma, pues, hay política.

Pero, en buena cuenta, ¿qué puede hacer una Junta Vecinal por su distrito? Aunque parezca el cargo más humilde de elección popular, puede ser útil si los vecinos ser organizan. La principal función de las Juntas Vecinales es ser el órgano de enlace entre el barrio y la Municipalidad; es ser la conexión. Es con la Gerencia de Participación Vecinal de cada Municipio que las juntas deben canalizar las sugerencias, inquietudes y pedidos de sus vecinos. Y si hay iniciativa se pueden lograr cosas interesantes más que solo ser un puente con la autoridad, como lo he visto en años anteriores. Por ello quiero resaltar, de manera utilitaria, algunos mecanismos específicos que sirven a las Juntas:

• De acuerdo al RUOS (Registro Único de Organizaciones Sociales), las Juntas Vecinales son organismos válidos para ser agentes participantes en el proceso del Presupuesto Participativo. ¿Qué es esto en castellano? Pues bien, así como el MEF aprueba partidas anuales para los sectores, hay un monto en los municipios para que los propios vecinos puedan proponer y escoger proyectos que consideren mejores para el distrito. Ese proceso se llama Presupuesto Participativo. En el caso de Miraflores, actualmente es un monto de 5 millones de soles. Y las Juntas están entre las organizaciones con capacidad legal, de acuerdo a las normas pertinentes, de proponer proyectos en nombre de los vecinos. Esto, sin duda, es una interesante herramienta de poder vecinal.

• Otro mecanismo que contempla la Ley Orgánica de Municipalidades, es que las Juntas Vecinales pueden postularse para ser parte del Consejo de Coordinación Local Distrital (CCLD) mediante elecciones. El CCLD también es súper importante, porque diseña el Presupuesto Participativo descrito en el punto anterior, y, entre otras funciones, está la de “coordinar y concertar el Plan de Desarrollo Municipal Distrital Concertado”, que es como el espíritu de las políticas que debe tener la Municipalidad en un horizonte determinado de años. El plan se va actualizando. En buena cuenta, es una forma de que los vecinos, representados por sus juntas, puedan estar con voz y voto en algunas sesiones con el Concejo Municipal.

• Como cualquier ciudadano pueden acceder a información pública por la Ley de Transparencia y Acceso a la Información. Sin embargo, cuando la información no está en formato en digital, los solicitantes deben pagar 20 centavos por folio impreso. A veces son miles y resulta costoso. Pero los delegados electos están exonerados de tal pago para poder recabar información sobre su distrito y poder representar mejor a sus vecinos.

• Pueden votar y ser electos para ser parte del Comité de Vigilancia, que supervisa que se cumplan los proyectos escogidos en el Presupuesto Participativo, que ya comenté líneas arriba. Para ello, los funcionarios municipales están obligados a darles toda la información requerida sobre los avances de las obras.

• Pueden integrar el Comité de Seguridad Ciudadana, que coordina el tema de seguridad en la comuna.

• También, además de coordinar intensamente con la Gerencia de Participación Vecinal, existe el espacio de la Asamblea de Delegados Vecinales, en la cual participa el mismo alcalde. En el caso de la ordenanza de Miraflores (puede variar un poco la regulación entre distritos, pero es similar), si un 25% de delegados, según la ordenanza 596, solicita la Asamblea, ésta debe darse con el alcalde presente.

Como ven, aunque parezca algo simbólico, las Juntas tienen funciones reales si se conoce la norma y se tiene voluntad. Ya depende de los vecinos electos ponerle punche. En lo personal, estar en el Palacio Municipal y asistir a las invitaciones debe ser la función menos importante. Con nuestro grupo preferimos enfocarnos más en las cosas del barrio que en los cocteles. Los vecinos organizados pueden ser un frente muy importante.

Eduardo Abusada @eabusad