Se trata de Miguel Atala Herrera, quien fue exvicepresidente de PetroPerú del 2008 al 2011, durante el segundo gobierno de Alan García. Él es el octavo alto funcionario del gobierno del aprista implicado en el caso de megacorrupción ‘Lava Jato’ por recibir coimas de Odebrecht a cambio de firmar contratos con la constructora brasileña.
Diez meses antes de asumir la vicepresidencia en PetroPerú, Atala Herrera abrió en España la cuenta offshore Ammarin Investment, donde posteriormente recibió los 900 mil dólares a través de la filial en Lima de la constructora brasileña, Odebrecht Bramsek.
En 2011, cinco meses después de que Atala Herrera saliera de la mesa directiva de PetroPerú, la empresa petrolera estatal contrató a Odebrecht por 3 mil millones de dólares para que analice la construcción de una planta química.
Los sobornos fueron depositados a través de la Banca Privada d’Andorra, uno de los dos bancos favoritos de Odebrecht para transferir millonarias coimas a presidentes, candidatos, ministros, viceministros, alcaldes y altos funcionarios públicos de los gobiernos de los países de América Latina implicados en el caso ‘Lava Jato’. El Meinl Bank de Antigua y Barbuda es el otro banco usado por Odebrecht para llevar a cabo los sobornos.
Pero Atala no es el primer funcionario del gobierno de García en involucrarse con Odebrecht. Delante de él, están el exviceministro de Comunicaciones del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, Jorge Cuba Hidalgo; el exmiembro del Comité de Licitación del Metro de Lima, Edwin Luyo Barrientos; el exfuncionario del viceministerio de Comunicaciones, Miguel Navarro Portugal; el expresidente del directorio de Ositran, Juan Carlos Zevallos Ugarte; la expresidenta del Comité de licitación, Mariella Huerta Minaya; el exministro de Transportes y Comunicaciones, Enrique Cornejo y el exdirector Ejecutivo de la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico, Oswaldo Plasencia.
¿Cuántos funcionarios más del segundo gobierno aprista se irán sumando?