Redacción Wayka

La regidora de la Municipalidad Provincial de Chupaca en Junín, Lyli Rojas Santiago, fue atacada con lejía la mañana del 5 de enero cuando se dirigía a la ceremonia de aniversario de dicha provincia. La sustancia tóxica le quemó el 90% del ojo derecho. Sus atacantes aún no son identificados.

Según las declaraciones que Rojas brindó al portal TeDateo.pe, un taxi colectivo plomo, conducido por un hombre, intentó atropellarla a dos cuadras de su casa. Del auto bajó una mujer que le gritó «quieres revocatoria, toma revocatoria» y le lanzó la lejía en el rostro, para luego huir en el carro con su acompañante.

La regidora sospecha que sus atacantes provienen del entorno cercado del alcalde de Chupaca Marcos Mendoza, quien enfrenta un proceso de revocatoria junto al primer regidor Teodoro Galván. Lily Rojas es la regidora que deberá asumir el cargo municipal en caso se apruebe la revocatoria.

La regidora Lyli Rojas tiene el 90% del ojo derecho quemado

«Esto es un atentado físico hacia mi persona. Presumo que viene de este entorno que piensa que estoy detrás de la revocatoria. Pero no estoy involucrada en ese proceso», declaró Rojas, quien además señaló que cuando fue a poner la denuncia a la comisaría no la atendieron porque había mucha gente en la dependencia policial.

La Red de Mujeres Autoridades de la Región de Junín emitió un pronunciamiento, respaldando a la regidora y condenando el ataque que recibió. En su comunicado señalan que este acto de violencia «representa un acto de acoso político porque los agresores la señalan como responsable de la revocatoria al actual alcalde».

Desde la campaña ‘Somos la mitad, queremos paridad’, que promueve la participación política de las mujeres, también condenaron el ataque contra la regidora y exhortaron a las autoridades a realizar una pronta investigación sobre lo sucedido.

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Acoso político

El acoso político es un tipo de violencia que vulnera los derechos de las mujeres que participan de actividades políticas o partidarias. ‘Somos la mitad, queremos paridad’ señala que puede manifestarse como violencia física -tal como le pasó a la regidora de Junín-, sexual, psicológica, económico, entre otras.

Este tipo de prácticas es bastante común, dos de cada 5 mujeres autoridades de los gobiernos regionales o locales han vivido acoso político y es la principal barrera que impide o dificulta que las mujeres participen en la vida política del país.

En 2018, se presentó un proyecto de ley para sancionar el acoso político. Sin embargo, hasta ahora no ha sido agendado ni debatido en el pleno, a pesar que cuenta con el dictamen favorable de la Comisión de la Mujer y Familia.