Redacción Wayka

Una paciente del Instituto Nacional Materno Perinatal, perdió el embarazo de 7 meses que llevaba y los médicos aún no retiran los restos fetales que lleva en su vientre desde hace más de una semana. El caso de violencia obstétrica fue difundido esta mañana por televisión.

“Me dijeron que me iban a operar, me sacaron sangre pero nunca me dieron una fecha. Ya son varias días que tengo a mi bebé muerto en mi barriga. Estoy pidiendo ayuda para que me hagan caso. Me siento mal emocionalmente, me duele la cabeza, me duele la barriga y no encuentro respuesta de los doctores”, declaró la paciente de 34 años.

El 26 de junio, acudió al establecimiento de salud para sus respectivos controles prenatales. Ese mismo día, durante la ecografía, le informaron que el feto no presentaba signos vitales y que probablemente haya estado muerto desde tres días antes. 

Jorge Luis Razuri, esposo de la paciente, denunció que, desde esa fecha, su cónyuge se encuentra internada y los médicos hasta ahora no programan la fecha de intervención para retirar los restos fetales que pueden provocarle una grave infección generalizada.

“Desde hace dos días (mi esposa) ya no quiere comer. Llora todo el día por el daño psicológico y emocional de haber perdido al bebé y tenerlo en el vientre todavía. Ahora tiene miedo de que le dé una infección generalizada. Tenemos hijos menores de edad, están esperando que mi esposa regrese con vida”, manifestó.

Además, Razuri manifestó que los doctores se excusan argumentando que no hay cupo disponible para programar la intervención y que deben esperar entre uno o dos meses.

De la misma forma, realizó un pedido a la ministra de salud, Zulema Tomás, de atender su caso y garantizar que no haya represalias contra su esposa.

Wayka se comunicó con la Maternidad de Lima para saber si, luego de la denuncia pública, la paciente será finalmente atendida pero, la central telefónica del hospital nos indicó que ningún personal administrativo podía atendernos porque ya no estaban trabajando.