Tras la reciente confesión de Jorge Barata donde delató entre otros al ex secretario general de Fuerza Popular, Jaime Yoshiyama, como el intermediario entre Odebrecht y Keiko Fujimori, se conoció también que no sería el primer secretario del partido envuelto en situaciones controversiales. José Chlimper y Joaquín Ramírez también.
Como se conoció en los últimos días, luego de que el exrepresentante de Odebrecht, Jorge Barata, señalara al exsecretario de Fuerza Popular, Jaime Yoshiyama, junto a Augusto Bedoya Cámere, como el contacto fujimorista que recibió un millón de dólares de la constructora brasilera, la fiscalía allanó su domicilio y le incautó más de 8 mil dólares en efectivo, tres CPU, memorias USB, dos teléfonos celulares, documentos, una pistola marca Bereta y 2 mil cartuchos calibre 22 y 38 sin licencia de propiedad.
El actual secretario general del partido fujimorisa José Chlimper, quien además ocupa el directorio del Banco Central de la Reserva del Perú, también está en la mira de la fiscalía. Luego de que se descubrió que Chlimper manipuló audios de Jesús Vásquez, el piloto que acusó a Joaquín Ramírez de lavar 15 millones de dólares, el Ministerio Público formalizó una denuncia en su contra a fines de febrero de este año.
El otro exsecretario de Fuerza Popular también cuestionado es Joaquín Ramírez, investigado por la fiscalía y la Administración para el Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés). Fue a través del piloto Jesús Vásquez, el piloto que lo delató, que se conoció que Ramírez había lavado 15 millones de dólares para la campaña de Keiko Fujimori en 2011.
No solo eso. Dentro de otras 40 personas acusadas de integrar una red de lavado de dinero, la DEA también identificó a Joaquín Ramírez y a su tío Fidel Ramírez, quien además es dueño de la Universidad Alas Peruanas, como personajes cercanos a Miguel Arévalo Ramírez, también conocido como ‘Eteco’, uno de los narcotraficantes más grandes del Perú.