Sí, acepto: una iniciativa que busca el reconocimiento legal del matrimonio igualitario en el Perú

Las parejas del mismo sexo también son una familia, pero la ausencia de un marco normativo que no reconoce el matrimonio civil igualitario —el matrimonio legal entre personas del mismo sexo— restringe derechos que la ley sí otorga a las uniones heterosexuales, así lo señala un informe de la campaña «Sí, acepto».

Según la información difundida por la campaña, más de 40 países reconocen legalmente a las familias formadas por parejas del mismo sexo; de ellos, más de 30 permiten el matrimonio civil. En Latinoamérica, nueve naciones han aprobado esta figura, mientras que en Perú sigue siendo inexistente.

“Todas las familias merecen protección, respeto y reconocimiento. No tendría que ser necesario viajar miles de kilómetros para una ceremonia que debería poder realizarse aquí, en Perú, junto a nuestros seres queridos”, declaró Lucía Calderón, coordinadora de “Sí, Acepto”, durante el relanzamiento de la campaña.

INFORME EVIDENCIA RESTRICCIÓN DE DERECHOS POR FALTA DE MATRIMONIO IGUALITARIO

Con el objetivo de analizar el tratamiento que reciben las parejas del mismo sexo, los límites que enfrentan —dado que el Código Civil solo reconoce el matrimonio entre un hombre y una mujer— y sus consecuencias jurídicas, la campaña “Sí, Acepto” realizó 26 consultas a diversas instituciones públicas (15) y privadas (11) entre los meses de septiembre y noviembre de 2024.

Entre las entidades consultadas para el informe destacan la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP, la Oficina de Normalización Previsional (ONP), hospitales públicos, la Superintendencia Nacional de Migraciones, la Contraloría General de la República (CGR), la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), entre otros.

Estas instituciones confirmaron que la ausencia de un marco jurídico sobre el matrimonio igualitario genera múltiples efectos. En el ámbito de las pensiones, por ejemplo, al no poder registrar a sus parejas como convivientes o casadas, quedan excluidas de derechos como la pensión de viudez, la herencia de bienes muebles o inmuebles, la cobertura de seguros médicos, derechos que sí tienen las parejas reconocidas legalmente.

El documento también señala que la falta de reconocimiento legal impide a las parejas de mismo sexo participar en las decisiones médicas, puesto que no pueden dar consentimiento para intervenciones, no son informadas sobre tratamientos y, en muchos casos, dependen de un familiar directo para estos trámites. Según el informe, el único mecanismo disponible para suplir este vacío es el consentimiento escrito del titular de la información.

NO SE PUEDE APLICAR LA LEY DE NEPOTISMO A PAREJAS DEL MISMO SEXO

Otro punto importante que revela el informe es que no se puede aplicar la ley de nepotismo —práctica en el que un funcionario público utiliza su cargo para favorecer a sus familiares o personas cercanas— a las parejas del mismo sexo.

“La Contraloría General de la República y la Presidencia del Consejo de Ministros, cuando analizan casos de conflicto de intereses en funcionarios públicos, nos han dicho expresamente que la ley de nepotismo no es aplicable a las parejas del mismo sexo”, manifestó Bruno Fernández, parte del equipo legal de “Sí, acepto” a Wayka.

Fernández explica que, bajo una interpretación amplia de los principios éticos de la función pública, deberían aplicarse ciertas restricciones; no obstante, la ley de nepotismo, en su redacción actual, no podría extenderse a parejas del mismo sexo.

MATRIMONIO BUSCA SER RECONOCIDO EN EL PERÚ

Al no reconocerse este derecho en Perú, muchas parejas deben viajar al extranjero para contraer matrimonio. Es el caso de Gabriela Zavaleta y Fabiola Arce, quienes se casaron hace dos años en Argentina. Tras su boda, regresaron al país e iniciaron un trámite en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) para que se reconociera legalmente su unión en el Perú.

Ante la negativa del Reniec, en febrero de este año, presentaron una acción de amparo en la Corte Superior de Lima. Su caso, símbolo de la lucha por los derechos de la población LGTBIQ+ en Perú, busca ser el primer matrimonio reconocido legalmente en el país.

Además de historias de esposos y parejas, la campaña también cuenta con historias de familias peruanas que dicen «Sí, Acepto”. Por ello, hacen un llamado a que más familiares se sumen a la lucha por este derecho. “El amor se da y se recibe. Pero los derechos se reclaman y se conquistan”, señala José, padre de Gabriela quien anhela casarse algún día con su pareja en el Perú.

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