El cuerpo del niño fue encontrado horas después de que sus padres reportaran la desaparición. Sospechan de un adolescente de 17 años que también pertenece a la comunidad shipibo-konibo de Vista Alegre, en el distrito de Masisea.

Lucero Ascarza

El sábado 13 de junio, comuneros de Vista Alegre encontraron el cuerpo del menor de 6 años con indicios de haber sido víctima de violación. Lo buscaban desde el día anterior y -según testimonios de vecinos- fue visto por última vez con un joven de 17 años que ahora está detenido en Pucallpa.

«La Segunda Fiscalía de Familia de Ucayali está formalizando la denuncia y solicitando el internamiento del menor», señaló Hugo Pari, jefe de la oficina de la Defensoría del Pueblo en Ucayali. Además, precisó a Wayka que dicho juzgado tiene 48 horas para resolver.

«Ahora es trabajo de la Fiscalía y el Poder Judicial verificar si esta persona cometió el crimen», explica Víctor Isidro, comisionado de la Defensoría del Pueblo. Indica que el adolescente podría alegar que fue presionado a confesar.

William Ríos y Deysi Vásquez no notaron la desaparición de su hijo hasta el final de la tarde. «Aquí a veces los niñitos salen a pasear con sus amiguitos, no es como una ciudad donde hay más control», señala Venancio Hilario Chocano, docente de la comunidad.

Según relata Hilario Chocano a Wayka, los padres del niño avisaron a las autoridades comunales sobre su desaparición casi a las 7 de la noche. Preguntaron casa por casa, sin suerte. «Los comuneros tenían la hipótesis de que lo habían secuestrado, decían que era cosa de los pishtakos o que se había ahogado en el río», explica.

Justicia que demora

El sábado 13 de junio por la mañana, comuneros de Vista Alegre encontraron el cadáver del niño en una zona boscosa, cerca al puerto. Uno de ellos declaró haber visto salir al adolescente de 17 años mojado de esa área el día anterior. Ese testimonio, sumado al de los vecinos que lo vieron con el niño, los llevó a capturar al adolescente y encerrarlo en el calabozo de la comunidad.

Inicialmente, el adolescente negó las acusaciones. Sin embargo, terminó confesando. «Dijo que sí, que él lo había hecho pero no recordaba nada porque había tomado», cuenta el docente Venancio Hilario, quien aseguró que nadie agredió al joven de 17 años el tiempo que estuvo en el calabozo.

Las autoridades de la comunidad de Vista Alegre se comunicaron con la Policía para pedir que acudieran a levantar el cuerpo y llevarse al sospechoso. «Llamábamos y llamábamos, pero el comisario de Masisea respondió que no tenían la logística», explica Hilario.

Hugo Pari indicó a Wayka que la oficina de la Defensoría del Pueblo recibió el reclamo respecto a la demora de las autoridades en el caso. Así, se comunicaron con la comisaría de Masisea y confirmaron que tanto fiscal como policías ya se encontraban en camino a la comunidad.

El cuerpo del niño de 6 años fue devuelto por la Fiscalía a sus padres este domingo. Familiares y vecinos lo enterraron en el cementerio general de Vista Alegre.