Por Yanibel Hurtado Vargas

Una bala terminó con la vida de Angela Martina Vallejos Marquina (12), una estudiante del tercer año de secundaria de la Institución Educativa Mariscal Cáceres de Ayacucho. Fue el 20 de agosto del 2019, cuando de costumbre Ángela tomó una de las rutas del transporte público para retornar a su vivienda, después de participar de los ensayos de danza en su colegio; en ese momento Moisés Efraín Lagos Zegarra (22), se cruzó en su camino.

Lagos huía tras haber perpetrado un robo a mano armada en la cevichería “Bam Bam”, ubicada en el sector de Los Olivos del distrito de San Juan Bautista. Fue la propietaria del local quien encendió la alarma y pidió auxilio a los transeúntes; y al notar los gritos de la mujer, el delincuente y sus cómplices, emprendieron la fuga, haciendo disparos a quemarropa; uno de estos proyectiles impactó contra Ángela.

. Una vez que se le sindicó como el asesino de Ángela, Lagos habría fugado hacia la selva ayacuchana. Recién el 15 de setiembre de este año, fue capturado por efectivos policiales y recibió nueve meses de prisión preventiva.

Según información de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Huamanga, a cargo del fiscal Juan Carlos Ames, Lagos es acusado por integrar una organización criminal, además de tenencia ilegal de armas; incluso portaba un revólver cuando fue intervenido en la zona norte de Ayacucho junto a su cómplice Luis Alberto Taype Islaba (30), con quien cometían atracos al paso; utilizando el arma de fuego a bordo de una moto lineal.

Captura de Moisés Lagos

Lagos, es conocido en el mundo delictivo como “Adrianito”, nombre que lleva tatuado en el brazo izquierdo y le recuerda a un hijo suyo de casi tres años de edad; símbolo por el cual lo identificaron sus víctimas, entre ellos Rolando Sacxara, un comerciante de productos de primera necesidad que fue asaltado en dos oportunidades por este dúo, el primer robo ocurrió el 9 y el segundo el 12 de setiembre en el sector de Enace y los Artesanos en la ciudad de Huamanga.  

La hoja delictiva de Lagos lo implica en varios atracos, incluso el 24 de mayo del 2017 fue condenado por el delito de homicidio. En la actualidad es acusado de ser autor del delito de robo agravado y homicidio calificado en agravio de María Pacotaype Mejía, y de la menor Angela Vallejos.

En el caso de Taype, su hoja delictiva trasciende la frontera regional, pues sigue un proceso de investigación por el delito contra el Patrimonio (caso 2019- 2130) en Andahuaylas, Apurímac; actos por los cuales aún no ha respondido, ni ante la justicia, y menos los agraviados. Ahora, estos dos acusados vienen cumplen prisión preventiva en el Centro Penitenciario de Ayacucho. La familia espera que el juicio y una sanción ejemplar no demoren.