A Erick L.T. se le acusa de haber abusado sexualmente de su menor hijo y de su hijastro. Durante el proceso judicial, uno de los menores fue víctima de argumentos homofóbicos por parte de los testigos a favor del imputado.
Por Zintia Fernández, corresponsal en Arequipa
En el 2017, Carolina* llevó a juicio a su expareja, Erick L.T. al Poder Judicial en Arequipa, luego de acusarlo de abuso sexual contra sus dos menores hijos. Uno por violación contra su hijastro y el otro por actos contra el pudor y tocamientos indebidos contra su hijo.
Después de siete años, el presunto agresor fue absuelto del primer delito en primera instancia y el segundo el caso en su contra fue archivado. La abogada Patricia Ramón Delgado advirtió sospechosas actuaciones de los operadores de justicia en ambos procesos.
Primer caso de abuso
En el año 2013, Carolina, junto a su primer hijo, decidió convivir con su nueva pareja. El buen trato, amabilidad y predisposición conmovieron a la madre de familia. Sin embargo, tiempo después, estas características desaparecieron con el nacimiento del primer hijo de ambos. Tras la difícil situación, decidieron separarse, y establecieron un horario de visita y encuentros entre el padre y el hijo de ambos. Esta rutina cambió en agosto del 2017 cuando A. ingresó con su papá a los servicios higiénicos del Club El Golf.
“Mi papá me apretó mi …”, le dijo. Esta frase alarmó a Carolina quien consultó a un personal de salud privado sobre cómo proceder y le recomendaron “buscar un especialista en esos temas”. “¿A qué se refería en esos temas? Era de abuso”, remarcó la madre de familia. En un taxi llegó al Centro de Emergencia Mujer del distrito de Miraflores. Con la pericia que sugiere investigación por posibles actos contra el pudor colocó la primera denuncia en contra el papá de su hijo en la fiscalía de turno.
El caso procedió como actos contra el pudor porque según los resultados de Medicina Legal no había violación sexual. La abogada señala que cuentan con pericias que hacen presumir lo contrario. Además la familia llevó al menor a un centro especializado para atención psicológica en Lima donde narra a detalle los actos que presuntamente el padre realizó con su pequeño hijo de tres años de edad.
Finalmente, el caso de A. fue archivado este año por la jueza Rosa María Herrera Quispe por falta de pruebas. “Hemos interpuesto una queja de derecho”, señala la abogada Patricia Ramón con la finalidad de reabrir el caso. La sustentación de esta apelación fue programada para mediados de diciembre ante la Tercera Sala de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Arequipa.
Segundo caso de violencia
Un año después de la primera denuncia, B decidió contarle a su mamá lo que había pasado. “El papá de A. me ha hecho daño, a mí y a mi pequeño hermano”, le dijo sobre el presunto abuso. Carolina denunció el caso inmediatamente ante la Fiscalía de Arequipa, donde se dispuso las diligencias y la apertura de la carpeta fiscal 4626-2020. El Certificado Médico Legal de Arequipa del 26 de agosto del 2019 revela “actos contranatura antiguo”. En la narración en cámara Gesell, B indica que el abuso inició cuando tenía 4 años de edad.
Sin embargo, estos detalles que quedaron registrados en el Acta de Entrevista Única no fueron presentados por la misma Fiscalía en el juicio oral, según la abogada. La madre agrega que los abogados que participaron en ese momento en el caso de B. tampoco exigieron el documento. “Yo reclamé (a los abogados) por qué lo hicieron (desistir) sin mi consentimiento”, comenta Carolina y agrega que los testigos del investigado incidieron en la identidad sexual del menor para desacreditar durante el juicio. “Se ponía tutu”, testificaron ante el juzgado.
Con esa observación, remarca la abogada Ramón, el 14 agosto de 2023, en el adelanto de fallo del juzgado colegiado Penal de Camaná del Módulo para la Sanción de Delitos Asociados a la Violencia contra la Mujer e Integrantes del Grupo Familiar, conformado por los jueces especializados, Patricia Posadas Larico, Johana Lozano Rosado y Marcio Arteaga Espinoza, se decidió absolver al acusado por el delito de violación. El juzgado consideró que la lesión fue por «diarreas y parásitos», y no por violencia sexual.
“Se salta de hechos y se inventan nuevos hechos agregando parásitos que, aclaro, ni los testigos del acusado hicieron mención. También responsabiliza a la madre por negligencia. Se está vulnerando el artículo 4 de la Constitución indica que es deber de la sociedad y el Estado proteger al niño y no se está haciendo”, cuestionó la abogada Ramón.
En defensa de los menores
El dictamen judicial de B. generó indignación en la familia y grupo de madres que protestaron frente a la sede judicial en Cerro Colorado durante la lectura integral del 25 de agosto de este año.
La Corte Superior de Justicia de Arequipa respondió que la fiscalía no sustentó la acusación con “medios probatorios actuados” durante el juicio oral ante los medios de comunicación y al pronunciamiento del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.
Pese al resultado legista de lesión contranatura existente, el Poder Judicial sostiene que no se verifica que haya sido provocado por abuso sexual “propiamente dicho”, además agrega que dos médicos pediatras informaron en el juicio que la lesión rectal sería causada por diarreas contínua o parasitosis crónica. Sin embargo, reconocen que se requería mayor estudio.
En tanto, el presunto agresor negó las acusaciones. “Todo es una mentira”, respondió brevemente a los medios tras mencionar que fue acusado 12 veces por Carolina y cuyos procesos quedaron archivados.
Salud mental afectada
A sus 15 años, B. debe tomar medicamentos contra la depresión, diagnosticados por un profesional de salud mental. Irrumpió su vida escolar presencial para continuar por la modalidad virtual ante el acoso por el padrastro que un día acudió a la institución educativa.
Según Carolina, su expareja acudió al colegio para recoger a sus sobrinos y se acercó a B. causándole temor. Por este hecho, la madre solicitó medidas de protección e inició otro juicio por desobediencia a la autoridad.
“Cuántos niños estarán junto a los padres, padrastros abusadores. Pensamos que se iba hacer justicia rápidamente pero mira cómo estamos ahora. Quiero hablar y contar esto porque creen que por ser de clase a o b debemos guardar silencio. No es así”, reflexiona Carolina.
Insistirán en la investigación
El 4 de septiembre de este año, la abogada de los menores, Ramón Delgado, acudió al Juzgado de Cerro Colorado para presentar una apelación contra la resolución que absuelve de violación sexual Erick.L.T. por el caso de B. La abogada insistió que de las 35 páginas de la sentencia, en la página 29 el colegiado hace mención a la sexualidad del menor.
“En la pericia de Medicina Legal se reconoce como varón, pero hacen mención a ‘otras conductas’. Hacemos un llamado a las autoridades, Ministerio de la Mujer y la Defensoría a hacer énfasis y observar los términos vejatorios empleados, que no voy a repetir, en esta sentencia”, remarcó a Wayka.
La Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Arequipa apelará el fallo judicial que absuelve al presunto agresor, según comunicó el Ministerio Público de esta región. El fiscal Albert Aldonates Molina estará a cargo del procedimiento judicial y asegura la existencia de “medios probatorios actuados” que demuestran la responsabilidad del denunciado. Insistirán con cadena perpetua como sanción.
*Carolina A y B son nombres ficticios para proteger la identidad de la víctima.