Las cuarentenas y toques de queda por COVID-19 han afectado la industria del entretenimiento y la cultura en el mundo. Rodajes detenidos, estrenos aplazados, multicines cerrados y festivales postergados son solo el inicio. Se estima que Hollywood perderá más de US$ 20 billones.
En Perú, la situación no es distinta. Aunque con la informalidad que nos caracteriza, antes de la orden de cuarentena, los multicines locales quisieron seguir con las funciones, con propuestas como espaciar butacas, reducir el aforo o limpiar mejor las salas. Luego, apareció la denuncia contra Cineplanet por despidos masivos aprovechando el pánico.
Por otro lado, varios rodajes de producciones audiovisuales, algunas ganadoras de concursos del Ministerio de Cultura, quedaron suspendidas, dejando en el paro obligado a decenas de trabajadores.
Pero esta crisis inesperada también permite medir la vulnerabilidad del empleo en un sector, conformado sobre todo por trabajadores independientes. En la industria del cine peruano casi no existe la estabilidad laboral y, además, abunda la tercerización de servicios.
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En estos días, algunos cineastas y productoras locales han liberado sus películas en redes sociales. Frente a este acercarcamiento solidario entre el cine peruano a la ciudadanía, se hace evidente la ausencia de una plataforma pública que promueva las producciones locales. Chile, Ecuador, Argentina o Colombia las tienen (o tienen el apoyo de sus Estados).
Una cinemateca virtual
No contamos con una cinemateca nacional para la preservación y valoración de nuestro cine. Pero urge una plataforma virtual que reúna a cineastas, promueva curadurías y asegure el acceso a nuestro cine a profesores y estudiantes.
La crisis en la que estamos atrapados ahora corrobora la necesidad de potenciar las redes y el Internet como herramientas de distribución y exhibición frente a un cine peruano independiente que suele ser ninguneado en cartelera, con malos horarios y poquísimas salas. No hablo de tener nuestro propio Netflix, pero sí una página digital que albergue un catálogo de todas las producciones y filmes esenciales. Un espacio para reconstruir la historia del cine peruano.
Perú forma parte de Retina Latina, un espacio digital que promueve cine latinoamericano, pero, además de ser poco conocido, el cine peruano se pierde ante otros highlights de la Región.
Ahora más que nunca, es necesario que la exhibición del cine y audiovisual peruano llegue al público a través de alternativas digitales. Si el cine independiente y apoyado por el Estado no es accesible a todas los ciudadanos, se vuelve en una actividad exclusiva que apenas se comparte y discute.