Por Álvaro Meneses

Tras dos días de intensas protestas con un saldo de 10 indígenas awajún heridos, el Gobierno Regional de Amazonas da un paso atrás a su nuevo intento por beneficiar a un proyecto minero de la empresa Afrodita S.A.C., la misma que desató el ‘Baguazo’ en 2009 y dejó 33 muertos.

En enero de este año, la Dirección Regional de Agricultura de Amazonas emitió una resolución que oficializaba el reconocimiento de las supuestas comunidades nativas Jempets y Kumpanam, ubicadas dentro del área de la Cordillera del Cóndor, la misma que había sido asignada para la creación del Parque Nacional Ichigkat Muja.

Para el exdirigente awajún, Zebelio Kayap, la creación de dos supuestas comunidades indígenas sería una maniobra de favorecer a la minera Afrodita. “Esas nuevas comunidades van a tener autonomía y derechos de un pueblo indígena, a pesar de que aquí están camuflados los mineros que quieren avanzar con la consulta previa para aprobar la actividad minera”, explicó Zebelio a Wayka.

Además de las protestas, que conglomeró a más de 200 indígenas awajún en la ciudad de Nieva, el actual presidente de la Organización de Desarrollo de las Comunidades Fronterizas del Cenepa (ODECOFROC), Ortez Baitug, presentó un pedido de nulidad ante el gobernador regional de Amazonas, Oscar Altamirano Quispe, quien terminó por anular las resoluciones que creaban las dos supuestas comunidades.

Para Rocío Meza, abogada del Instituto de Defensa Legal, “al reconocer a ambas pseudo comunidades, el gobierno regional ha obviado de mala fe la verdad material (…) la intención de realizar la minería ilegal y otros delitos como el contrabando y la contaminación ambiental”. Y enfatiza: “Crear una comunidad con la finalidad de cometer delitos va, definitivamente, contra el espíritu de ley de las comunidades nativas, contra la ley y la Constitución”.