El pasado miércoles 21 de junio, en plenas fiestas jubilares del Cusco, dos alegorías que cuestionaban el régimen Dina Boluarte desaparecieron de la plazoleta Espinar, en Cusco. Este hecho alarmó a la comunidad de estudiantes y docentes de la Universidad Diego Quispe Tito quienes no dudaron en hacer público la denuncia de censura.

Por Wilson Chilo.

Desde el año 1998, uno de los desfiles más esperados y asistidos por la población cusqueña son las alegorías que construyen los estudiantes y docentes de la Universidad Diego Quispe Tito. Este año la población celebró con alegorías que representaban a Dina Boluarte como responsable de los fallecidos en protestas, un claro y abierto cuestionamiento al régimen en pleno desfile en la Plaza Mayor del Cusco, ante la mirada anonadada del alcalde provincial del Cusco, Luis Pantoja, quien no podía esconder su molestia.

Como tradición y con autorización del Municipio Provincial del Cusco, todas las alegorías quedan expuestas ante la población hasta fines de junio e inicios de julio, sin embargo, para sorpresa de la población y a plena luz del día, el miércoles 21 de junio las alegorías “La Descarada” y la “Trilogía andina de la corrupción” fueron desmanteladas y subidas a un camión de la Universidad Diego Quispe Tito con un destino desconocido hasta el momento.

«La Descarada», alegoría que criticaba el régimen de Dina Boluarte.

Este hecho fue cuestionado por los cusqueños, quienes acusaban a la Universidad de intentar censurar el sentir y la indignación de los artistas. Ante la ola de críticas, la Universidad Diego Quispe Tito publicó un comunicado. “Desde el día martes se vienen recogiendo las alegorías de los espacios públicos y céntricos… ya que estamos en fechas importantes para nuestra ciudad y se requieren de estos lugares para futuras actividades”, indicaron.

Sin embargo, la versión de la universidad fue desmentida por el Sindicato de Docentes, el cual denunció a través de un pronunciamiento que los artistas de estas dos obras fueron hostigados desde el inicio de la elaboración de sus proyectos. También alertaron que las mencionadas alegorías fueron censuradas y quemadas el 21 de junio.

«La trilogía Andina de la corrupción».

Asimismo acusaron a la “Comisión Organizadora de la Universidad Nacional Diego Quispe Tito“ de atentar “contra el legado y los valores que la misma institución pregona, al no defender la libertad de creación, pensamiento crítico, libertad de expresión…”.

“Exigimos al Presidente de la Comisión organizadora de la Universidad Diego Quispe Tito, una explicación por la desaparición de las alegorías mencionadas , y lo exhortamos a pedir disculpas públicamente por el agravio y abuso de autoridad cometido en contra de estudiantes y docentes artistas de la universidad”, se lee en el comunicado.

Un atentado contra la libertad de expresión

La secretaria general del sindicato, la magíster Ananí Velasco se mostró indignada por este atentado a la libre expresión del arte. “El profesor José Luis Fernández fue quien dio la autorización, un docente no puede ordenar al personal de servicio, es una orden de la autoridad para que utilicen el carro institucional, se lleven la alegoría, la han destruido y quemado”, indicó la docente Velasco.

El sindicato de docentes ya habría recibido la invitación para una reunión con la Comisión Organizadora de la universidad, su secretaria general, Ananí Velasco indicó que van a pedir una explicación sobre este «atentado y censura». Cabe señalar que Wayka intentó contactarse con el presidente de la Comisión Organizadora, José Luis Fernández para una entrevista, sin obtener alguna respuesta.

Por su parte, exalumnos y estudiantes de la universidad de arte del Cusco indicaron que realizarán una réplica de la alegoría “La Descarada”, la que deberá ser utilizada en las próximas protestas del mes de julio contra el régimen de Dina Boluarte.

Las muestras de solidaridad ya están llegando, el caricaturista Carlos Tovar Samanez, la exministra de cultura Gisela Ortiz, junto a artistas, historiadores y trabajadores de la cultura vienen firmando una carta para respaldar a los profesores y alumnos cusqueños. 

Pasacalles y presencia policial

«La Descarada» no fue la única muestra de rechazo contra el régimen de turno. La ciudadanía también utilizó su ingenio para aprovechar cada espacio de las fiestas del Cusco y denunciar a otras autoridades. En el desfile de saludo al Cusco, ante la mirada de los espectadores, la delegación de la provincia de Anta desfiló sosteniendo el rostro de Remo Candia, dirigente anteño que falleció producto de proyectil de arma de fuego.

Este primer acto, puso en alerta a las autoridades cusqueñas y del Ejecutivo, y se autorizó la presencia efectivos policiales en todas las entradas a la Plaza Mayor y revisar las mochilas para decomisar banderolas o todo elemento que sea utilizado para protestar. Con ese objetivo interrumpieron un muro informativo sobre la vulneración de derechos humanos y las fotos de los fallecidos en protesta.

Muro de la UNSAAC rodeado de policías. Foto: Wilson Chilo.

Ante ese escenario represivo, el gremio agrario, la Federación Agraria Revolucionaria Túpac Amaru del Cusco (FARTAC), tuvo que ocultar sus pancartas contra el gobierno y sacarlas recién cuando estaban en pleno atrio central, al finalizar su acción fueron abordados por la policía para intimidarlos. Esa misma acción realizó la Asamblea Regional de Jóvenes, las autoridades al escuchar la canción “esta democracia, ya no es democracia”, se levantaron, suspendieron el desfile y apagaron las luces.