Redacción Wayka

La pandemia de coronavirus (COVID-19) mantiene a nuestro país en Estado de Emergencia desde el pasado 15 de marzo. Esta medida, a la fecha, prohíbe la circulación de transporte privado, salvo que sea para el abastecimiento de alimentos, por emergencia de salud o alguna de las actividades previstas en el Decreto Supremo N° 44. Sin embargo, la Comunidad Asháninka del Río Ene (CARE) ha denunciado que, en una de las carreteras de Junín, efectivos de la Marina de Guerra del Perú permitieron, al menos hasta el lunes, el transporte privado de pasajeros.

¿Irrespeto a la norma?

Esto estaría ocurriendo específicamente en la carretera Satipo–Pangoa-Valle Esmeralda–Pichari que conecta los departamentos de Junín y Cusco y pasa por varias comunidades nativas. En el lugar, Américo Salcedo, presidente del Comité Central  de Autodefensa y Desarrollo (CAD Valle Río Ene), señaló que vehículos privados provenientes de Satipo y Huancayo pasan por dicha vía ignorando las tranqueras dispuestas por las comunidades.

Comunicado de la CARE denunciando que efectivos militares de la Base Puerto Anapate permiten el paso de transporte privado de pasajeros (Fuente: Facebook CARE)

La excusa de los transportistas es un supuesto permiso otorgado por efectivos de la Marina de Guerra del Perú de la Base de Puerto Anapate en el poblado del mismo nombre.

“El [pasado] lunes a las 2 de la tarde, vino un carro de Pangoa y el comité de autodefensa lo ha detenido para que se regrese ¿Qué han hecho? Suben  a la base [militar], conversan con un suboficial y éste verbalmente les dice que pasen. ¿Dónde está  la autoridad?”, señaló Américo Salcedo.

Según relató, el domingo pasado un grupo de diez autoridades de las comunidades de la cuenca del río Ene se acercaron a la base naval de Anapati en Selva de Oro. Ahí conversaron con los efectivos militares debido a que vieron “una camioneta con pasajeros” que venía por la carretera aquel día.

“Le dijimos: Señor, ¿qué está pasando acá? ¿Están ustedes autorizando las camionetas que están entrando a la cuenca del rio Ene? […] Y la respuesta que nos dio [fue]: Sí, estamos trabajando. Ahorita nuestro personal ha salido y está haciendo un trabajo”, relató Américo.

Sin embargo, según señaló el presidente del CAD, no se puso “ninguna cadena” para detener el pase vehicular. Por eso, la comunidad de Puerto Anapate decidió cerrar la vía por su cuenta.  Esto ha ocasionado que “los choferes” suban a la base de la Marina “para que les permitan el paso”, señaló Irupé Cañari, asesora legal de la CARE.

La carretera Satipo – Pangoa – Valle Esmeralda – Pichari sería la vía por la que aún circulan vehÍculos particulares de pasajeros pese a mandato de aislamiento social obligatorio (Foto: Inforegión.pe)

Peligro inminente

¿Por qué estas personas se siguen movilizando a pesar de que ya han pasado diez días desde que se decretó el Estado de emergencia?

“Desconocemos cuál es la intención. El punto es que se están trasladando y se supone que la orden del gobierno es que te mantengas en cuarentena en tu domicilio o en el lugar que elijas. […] A estas alturas no se puede permitir el traslado […] a estos lugares. Y más aún cuando la vulnerabilidad se magnifica en las comunidades nativas”, refirió Cañari.

Américo Salcedo señaló que no están permitiendo el ingreso de “personas que vengan del exterior”, ni siquiera de pobladores de comunidades vecinas. “Les estamos pidiendo que permanezcan en sus comunidades”, sostuvo.

Las comunidades nativas de la cuenca del río Ene han tomado la iniciativa de cerrar sus fronteras para protegerse de contagios de COVID-19 (Foto: Andina)

Sus medidas de prevención son más que justificadas. La comunidad nativa de Pampa Alegre en Satipo no tiene un puesto de salud y el contagio con COVID-19 sería catastrófico para toda la población.

“Solo tenemos un puesto de salud en Valle Esmeralda a tres horas caminando, y a una hora en camioneta. Y es alejado de nosotros. Solo tenemos un botiquín pero no hay un técnico o doctor que este aquí permanentemente”, señaló Américo Salcedo

Wayka se comunicó con uno de los suboficiales de tercera de la Base de Puerto Anapate para consultarle sobre el tema. El efectivo militar mencionó que conversaría con nosotros siempre y cuando vayamos a la base y prefirió no dar declaraciones por teléfono.

Al cierre de esta nota, el presidente de la CARE, Ángel Pedro Valerio, señaló a Wayka que el comandante de la base naval de la Marina en Pichari se comunicó con él para hablar sobre el tema. Al respecto, el efectivo militar mencionó que «se hicieron todas las averiguaciones», pero que el día de los hechos no hubo ningún «jefe» que podría haber dado la autorización porque «todos estaban patrullando».

Sin embargo, Valerio, aseguró que «eso no es posible» ya que, aunque todos hubieran estado patrullando, siempre se queda un responsable en la base militar.