Boluarte se niega a revelar su historia clínica, a pesar de que había dicho que lo haría  

En una audiencia privada del viernes 4 de abril, Dina Boluarte participó de manera virtual en una sesión del Poder Judicial donde se evaluó su pedido de mantener en reserva su historia clínica, en el marco de la investigación que enfrenta por un presunto abandono del cargo en junio de 2023 para someterse a una cirugía estética.

Según la tesis fiscal, la jefa del régimen se sometió a una cirugía estética sin informar debidamente al Congreso, de acuerdo a ley, lo cual habría generado una inhabilitación temporal para el ejercicio de sus funciones. 

La sesión con el Poder Judicial

La sesión contó únicamente con la presencia de las partes involucradas: la mandataria, su equipo legal, el médico Mario Cabani, representantes del Ministerio Público y médicos de la Clínica Sanna, donde se realizó la intervención quirúrgica que dio origen a la controversia.

Boluarte solicitó al juez supremo Juan Carlos Checkley que se respete su derecho a la privacidad médica. “Solicito a su despacho que cautele mi derecho a mantener en privado mis documentos que engloban mi atención médica”, expresó, según reveló el programa Cuarto Poder.

Boluarte asegura que dicha intervención —realizada en la Clínica Sanna— no afectó en absoluto su capacidad para gobernar. “No me generó ningún tipo de incapacidad para ejercer mis funciones como presidenta constitucional de la República, porque el acto médico no me lo impidió”, se lee en el informe difundido por el dominical.

Asimismo, su defensa legal rechazó que haya existido una falta. Argumentaron que los artículos 114 y 115 de la Constitución no obligan expresamente a la presidenta a informar al Congreso o al Consejo de Ministros sobre tratamientos médicos personales. “No contempla ninguna obligación de comunicar si se somete o no a una cirugía”, afirmaron sus abogados durante la audiencia.

Además, criticaron el intento del Ministerio Público de levantar el secreto profesional de los médicos involucrados, dado que —según argumentan— la intervención se realizó días antes del periodo investigado.

El pedido de reserva contrasta con el mensaje que la propia presidenta ofreció en diciembre pasado, cuando, en un pronunciamiento público, aseguró que renunciaría voluntariamente a su derecho a la confidencialidad médica si el Ministerio Público la citaba nuevamente; sin embargo, esa promesa no se materializó en esta reciente diligencia. 

“En esta audiencia en particular, están haciendo uso y abuso de poder. Pretenden violentar asuntos propios y privados, de mi atención, de mi salud”, alegó.

Las fuentes de Fiscalía

Por su parte, el médico Mario Cabani, quien atendió a Boluarte, manifestó estar dispuesto a brindar detalles sobre el procedimiento si recibe autorización judicial. Según Cuarto Poder, se comprometió a informar sobre el tipo de sedación utilizada, el tiempo de duración y los efectos postoperatorios de la intervención.

Aunque el secreto profesional ha limitado el acceso de la Fiscalía a información médica, la Clínica Sanna ya habría remitido documentación que confirma que Boluarte se sometió a una rinoplastia, acompañada de otros procedimientos estéticos, como una blefaroplastia inferior, hilos sustentadores faciales e injertos de grasa facial. La cirugía habría durado dos horas con 25 minutos.

El Ministerio Público considera que estos procedimientos pudieron haber generado una incapacidad temporal para el ejercicio presidencial. No obstante, Boluarte mantiene su postura: “La decisión médica de someterme a dicha intervención fue tomada, asegurando que no tendría ningún problema para continuar ejerciendo mis funciones como presidenta”, reiteró.

La investigación continúa y se espera que el juez Checkley defina próximamente si se autoriza el acceso a la historia clínica de la jefa del régimen o si se mantiene su confidencialidad.

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