Julio Zelaya Simbrón presentó ante el Tribunal Constitucional una acción extraordinaria para excarcelar a Giuseppe Papia, quien cumplía condena de 16 años de prisión, pero fue desestimada y se ordenó que completara la sentencia hasta el último día.
Por Álvaro Meneses
El abogado Julio Zelaya Simbrón, quien postula al Congreso por el partido fujimorista Fuerza Popular en representación de los peruanos residentes en el extranjero, interpuso ante el Tribunal Constitucional un recurso extraordinario a favor del narcotraficante italiano Giuseppe Papia, con el propósito de que este saliera en libertad por supuesto exceso de carcelería. Papia estuvo 16 años en prisión por pertenecer a una organización internacional de narcotráfico.
El 6 de febrero de 2001, en el aeropuerto parisino Charles de Gaulle, fueron detenidos los ciudadanos alemanes B.S y D.S, quienes llevaban en el sistema digestivo 1 130 gramos de cocaína de 92 % de pureza. Siete días después fueron condenados a prisión por el tribunal del municipio francés de Bobigny. Durante el juicio, los procesados confesaron haber sido captados en Alemania por una pareja compuesta por Ruth Regina Guiliani, encargada de reclutar “burriers” en Europa, y Giuseppe Papia, cuya parte del trabajo consistía en comprar la droga en Lima, Perú.
La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) ya le seguía los pasos a esta red de narcotráfico internacional. De acuerdo con información de la Embajada de Alemania y de la Interpol, pocos días antes de la detención uno de los “burriers” alemanes fue detectado por agentes antidrogas cuando sostenía una reunión con el italiano Giuseppe Papia, en una heladería ubicada en la avenida San Luis 2042, en el distrito de San Borja, en Lima.
Conforme las tomas fotográficas y pericias químicas practicadas por los agentes antinarcóticos, en poder de Papia se encontró una balanza gramera para pesar la cocaína, además de mochilas cargadas de droga. Por estas evidencias, Giuseppe Papia fue detenido la tarde del 8 de febrero de 2001 en Lima. Dos días antes, su compañera Ruth Regina Guiliani había sido arrestada en Alemania por los mismos cargos.
Para el 7 de junio de 2002, Papia se encontraba recluido en el Penal de Lurigancho y procesado por el delito de tráfico ilícito de drogas. Es entonces cuando el abogado Julio Zelaya Simbrón, actual candidato al Congreso por Fuerza Popular, entró en esta historia en busca de la excarcelación del italiano.
DEFENSA INÉDITA
Por su Declaración Jurada de Hoja de Vida presentada ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), se sabe que entre 1996 a 1998, Julio Zelaya fue regidor distrital del Rímac por el partido fujimorista Cambio 90, que en 2018 fue conductor de Uber y que en 2019 percibió S/ 101 mil 680 en ingresos. Las acciones legales a favor del narcotraficante italiano eran hasta hoy desconocidas.
En efecto, el 16 de julio de 2002, Zelaya pidió dejar sin efecto la resolución de la Segunda Sala Penal Corporativa para Procesos Ordinarios con Reos en Cárcel de la Corte Superior de Justicia de Lima, que declaró improcedente un hábeas corpus que pretendía la liberación de Giuseppe Papia por exceso de carcelería. Sin embargo, el 14 de octubre de ese mismo año, el Tribunal Constitucional declaró improcedente el recurso presentado por Julio Zelaya, por lo que el narcotraficante italiano continuó en el penal de Lurigancho.
Mientras Papia cumplía su condena por narcotráfico en el Perú, en Italia también afrontaba un proceso judicial por el mismo delito. Once años después, el 15 de octubre de 2013, un juzgado de Investigación Preliminar de Milán dictó prisión preventiva en su contra por el delito de tráfico de drogas en agravio de la República de Italia y solicitó su extradición de Perú.
El pedido de extradición se mantuvo en espera hasta el 24 de julio de 2017, fecha en que el Poder Judicial aprobó la entrega del narcotraficante italiano a las autoridades de su país, luego de que este culminara su condena en Perú.
Desde Nueva Jersey, el candidato al Congreso de Fuerza Popular atendió a Wayka por este caso. “Yo no sé si (Giuseppe Papia) era narco o no, yo no vi su proceso penal por tráfico de drogas. Lo que vi fue el proceso constitucional. Revisé el caso y vi que se habían violado sus derechos constitucionales por exceso de carcelería e interpuse el recurso”, explicó Zelaya, desentendido.
Y continuó: “Lo que pasó en Italia no sé nada. Lo que sí vi acá fue que le habían violado sus derechos, pero nunca he defendido narcos ni terroristas, ni defendería a un desgraciado que violó y mató a una niña de dos años como acaba de pasar en el Perú, porque yo tengo ética ”.
¿No tuvo ningún conflicto ético en defender a una persona procesada por tráfico de drogas?, repreguntamos. Y el número 3 de Fuerza Popular rebatió: “Yo no lo he defendido por tráfico de drogas, lo he defendido en el Tribunal Constitucional, porque violaron sus derechos constitucionales, yo conozco y defiendo la Constitución del 93. Y eso que presenté solamente el escrito, pero en el proceso penal no he intervenido”.
Consultado sobre el papel que cumplió Julio Zelaya, el abogado José Saldaña Cuba, explicó que “si este abogado presentó un recurso a favor de esta persona ante el TC, desde el mero hecho de haber escrito y puesto su sello, se puede decir que ha sido su abogado”. Por su parte, el letrado César Azabache precisa que “acá (en el documento del TC) dice que Zelaya presentó la demanda (…) esto solo te permite describir la escena, que en julio de 2002, Zelaya demandó la protección constitucional (a favor de Giuseppe Papia) en un habeas corpus que llegó al TC”.