El reconocido escritor Carlos Freyre, quien también es oficial del Ejército, enfrenta un proceso por presunta violencia física y psicológica contra su exconviviente. El pasado 20 de enero se dictaron medidas de protección a favor de la denunciante, al determinarse que estaba en una situación de riesgo severo.

Lucero Ascarza

Carlos Freyre es autor, entre otras novelas, de El Fantasmocopio, El último otoño antes de ti, y El Semental, que recibió mención honrosa en el Premio de la Cámara Peruana del Libro 2012. Este año, además, fue nominado a los Premios Luces de El Comercio en la categoría «Mejor Libro Ilustrado», por una biografía de Mario Vargas Llosa en versión cómic.

También es oficial del Ejército y hasta hace poco, trabajaba en el Ministerio de Defensa. La jefa de comunicaciones de esta entidad, Ethel Flores, precisó a Wayka que Freyre era parte de la Dirección de Educación y Doctrina.

El lunes 6 de enero, la periodista Solange Ordoñez (27 años) presentó una denuncia por violencia física, psicológica y económica contra su exconviviente, el escritor y comandante del Ejército, Carlos Enrique Freyre Zamudio (45 años). Catorce días después, el 5° Juzgado de Familia le otorgó medidas de protección, al calificar la situación como «riesgo severo». Además, remitió el caso a Fiscalía para que abra investigación.

Según relató Solange Ordoñez a Wayka, el más reciente hecho de violencia ocurrió el fin de semana previo a la denuncia. “Estábamos en una reunión con amigos y su mamá le hizo una broma (…) Había tomado mucho y él [Carlos Freyre] le empezó a gritar, la insultaba. Me golpeó por defenderla. Yo trataba de calmarlo, él sacó su pistola mientras repetía que me iba a matar”, cuenta la periodista.

Cuando Carlos Freyre despertó, dijo que no recordaba nada y le pidió disculpas. «Me tenía manipulada, yo creía todo lo que él decía», explica ella. Pero al día siguiente, un mensaje le reveló a Solange una nueva infidelidad. Ese fue el punto de quiebre para ella y señala que lo confrontó pero Freyre la llamó loca. Entonces, decidió irse de la casa e ir a la policía.

En la comisaría Villa Chorrillos, Solange Ordoñez refirió también agresiones pasadas. La primera vez, en junio del año pasado, cuando la periodista señala que su expareja la ahorcó. En otra ocasión, cuenta que él le tiró una cachetada porque había hecho las maletas para irse de la casa. Le habría dejado un ojo morado. Además, Ordoñez señaló que su exconviviente había sacado aproximadamente 800 soles de su tarjeta sin su consentimiento.

La denuncia incluye de forma escueta los hechos de violencia pero excluye la mención a la pistola de Freyre en el relato de la periodista. Según indica Solange Ordoñez, en la comisaría le dijeron que esos detalles estaban incluidos al colocar “violencia física y psicológica”.

“Me trataron con la punta del zapato. Una mujer va a denunciar algo y te tratan de loca. No les interesa si estás sufriendo, si estás llorando, no les importa”, lamentó. “Es como que les importa un rábano y les pesa la mano para escribir”.

Solange Ordoñez también indica que no se están cumpliendo las medidas de protección. Una de ellas es que policías de la comisaría Villa Chorrillos realicen rondas periódicas en su domicilio.

“Lastimosamente conocemos el sistema que tenemos, la poca capacidad que existe de efectivos policiales. Son medidas que lastimosamente, a veces, y el Estado tiene que hacer algo para eso, son simplemente nominativas y no se cumplen. Solange no se siente protegida porque no lo está siendo”, dijo Jorge Britto, abogado de Ordoñez.

«Es como si mi vida no importara. No es posible que una persona te pueda dañar tanto y quede impune», declara Solange.

La respuesta de Freyre

En una entrevista que Perú 21 le hizo el año pasado, Carlos Freyre dijo que él era dos personas. De confirmarse las acusaciones en su contra, Freyre sería efectivamente dos personas: un reconocido escritor y un agresor.

Al ser consultado por la denuncia, Freyre respondió a Wayka que no podía declarar porque tenía que pedir permiso a su comando. Además, que “esa información ya está en los niveles de investigación correspondiente y ya la justicia determinará las responsabilidades al respecto”.

“La verdad yo estoy muy dolido porque para mí ese seguía siendo un tema personal, pero entiendo que Solange decidió hacerlo público, sus razones tiene, aun sabiendo ella que estos temas públicos son muy dolorosos para las personas”, dijo.

Por otro lado, Freyre confirmó que ha presentado una denuncia contra su exconviviente “y voy a seguir presentando”, indicó. Sin embargo, no especificó cuáles serían los términos de esas futuras denuncias.

Casi una semana después de la acusación de Solange Ordoñez, el comandante del Ejército denunció a su expareja por abandono de hogar.

“El deponente refiere que el abandono de hogar fue porque quiso terminar la relación”, se lee en el documento de la denuncia. Carlos Freyre indicó que su exconviviente se había llevado un televisor, un celular y sus prendas, dejándole además una deuda de S/ 600 por el pago de servicios en su casa.

Sin embargo, Solange Ordoñez precisó a Wayka que ella hizo antes una constatación de abandono de hogar, aclarando que dicho televisor fue un regalo de cumpleaños para ella y que el celular fue comprado con su dinero.

Por otro lado, la periodista indica que Carlos Freyre se ha comunicado con ella en más de una ocasión para pedirle que retire su denuncia. En los mensajes que Ordoñez compartió con Wayka se lee:

“Mira, solo te pedí por los niños. La verdad es que no quiero afectarte, ni nada que se le parezca. Los 4 niños dependen de su papá (…) si tu realmente eres piadosa, como dices, conversemos como dos adultos. Yo asumiré las responsabilidades. Solo no destroces a esos niños, si es que puedes y no es mucha molestia”.

El motivo de ese pedido sería que actualmente el oficial del Ejército también enfrenta otra investigación por el presunto delito de violencia sexual contra uno de sus hijos.

Proceso en curso

En abril de 2019, la Fiscalía Provincial Especializada en Violencia contra la Mujer de Villa El Salvador abrió una investigación a Carlos Freyre por el delito de “acto contra el pudor en menores”, presuntamente cometido contra uno de sus hijos. Ello en base a una denuncia presentada por Jhaneth Ramos Ibazeta, abuela del niño.

Aunque Carlos Freyre empezó su relación con Solange Ordoñez en 2018, continúa casado con Phierina Arnedo, con quien contrajo matrimonio cuando ella tenía 18 años y él 32. Producto de esa unión, tuvieron un niño y una niña.

De acuerdo a la mamá de Phierina, Carlos Freyre habría realizado tocamientos indebidos al niño cuando éste tenía seis años y vivía con él en Arequipa en 2017. En el expediente del proceso, se indica:

En conversación con Wayka, Jhaneth Ramos reafirmó su denuncia. “Hará dos años que mi nieto me dijo que su papá le había tocado (…) mi nieto es un niño muy callado, tranquilo y salió en shock (…) yo tengo que creerle más a él”, dijo. Por otro lado, Freyre afirma que él le preguntó al niño por ese hecho y él lo negó.

“La mamá de mi esposa quiere quedarse con mis hijos y con la pensión de mis hijos (…) La señora ha ido y me ha denunciado por aquí y por allá, porque la gente sabe que en el caso de los oficiales las denuncias les hacen daño (…) Estoy esperando que archiven la denuncia, porque la voy a demandar por medio millón de soles”, respondió Freyre sobre las acusaciones.

Lo cierto es que aún no existe una sentencia respecto al caso, pero en mayo de 2019, la Unidad de Protección Especial de Lima Sur admitió la solicitud de Jhaneth Ramos para acoger a sus nietos “dado que progenitora tiene diagnóstico de esquizofrenia paranoide, y progenitor no estaría cumpliendo su obligación parental”, se lee en una resolución.

Y en julio de 2019, la Corte Superior de Justicia de Lima Sur dictó medidas de protección para el niño, entonces de 8 años. Entre estas, se determinó que Carlos Freyre no podía estar a menos de 200 metros de su hijo ni comunicarse con él o referirse a él por redes sociales.

Sin embargo, esa orden de alejamiento se habría incumplido en varias ocasiones, de acuerdo a Jhaneth Ramos y también según Solange Ordoñez, quien convivió con Freyre hasta inicios de enero.

De hecho, el 21 de enero de este año, un día después que se dictaran medidas de protección para Solange, Jhaneth Ramos presentó una denuncia por la desaparición de sus nietos y de su hija Phierina en la comisaría de Urb. Pachacamac en Villa El Salvador.

Al día siguiente supo por su nieto que Phierina y los niños habían ido al encuentro de Carlos Freyre, en la casa donde el escritor solía vivir con Solange Ordoñez. Jhaneth Ramos recuperó a sus nietos, pero su hija no regresó. «Él es un hombre agresivo, pero ahora mi hija dice que ya regresó con él, no sé qué tiene», se lamenta. Por esos hechos, presentó hace unos días una nueva denuncia contra Freyre.

¿Intimidación a periodistas?

Después que dos medios difundieron la denuncia de Solange Ordoñez en su contra, el escritor y oficial del Ejército, Carlos Freyre, contactó a las periodistas para decirles que su mamá había intentado suicidarse.

«No declaré porque hablé con Solange y decidimos no hablar de nuestro tema personal (…) Sé que es su trabajo pero mi mamá por esta noticia se intentó suicidar», le escribió a la periodista de Ojo.

«Sé que es tu trabajo y sobre todo defiendes lo que crees y eso no es malo. Lo malo es que a veces es bueno profundizar un poco más. Y me olvidé de decirte que mi mamá es paciente siquiátrica. Presionada por todo lo que se habló de mi persona decidió matarse», escribió a la periodista de La República. En este caso, Freyre fue más lejos y le envió también fotografías de sangre en el piso.

«Imagínate lo que siente mi mamá, cree que si me separan de la institución, ella se va a quedar en el aire y nadie va a tener para darle porque mi mamá no tiene pensión. No trabajó cuando era joven entonces se siente pues, acorralada», señaló Freyre a Wayka.

En 2014, Marina Zamudio, madre del escritor, lo denunció a él y a su esposa por agresiones físicas y psicológicas. Ese proceso fue archivado y de acuerdo a Freyre, la denuncia se trató de un momento de enojo de su mamá.