Cerca de la Montaña de Siete Colores, conocido atractivo turístico del Cusco, Yadira Angulo Taipe de 19 años fue asesinada la madrugada del sábado 07 de noviembre del 2020. Los tres sospechosos están siendo investigados, dos están en prisión preventiva y uno en libertad condicional. La acusación de la Fiscalía es por el delito de feminicidio, sin embargo, mientras avanza la Investigación Preparatoria se podrían incluir delitos como secuestro y violación sexual. 

Por Wilson Chilo, corresponsal en Cusco

“Yadira con sus 19 años era la columna vertebral de la familia, la hija mayor de tres hermanos”, nos dice su madre, Plácida Taipe. Con la pandemia y la crisis económica sobre sus espaldas, los padres tenían que trabajar y estar fuera. Yadira asumía el cuidado y el trabajo cotidiano de la casa. También se daba el tiempo para estudiar turismo en el instituto Khipu, trabajar por temporadas, hacer amistades y enamorarse.

Sus padres daban todo por ella. La señora Placida Taipe Ticona tiene 38 años y es de la provincia de Chumbivilcas; su esposo, el señor Lucio Angulo Mendoza, es de la provincia de Paruro. Ambos construyeron una familia que hoy, aferrada a sus creencias, vienen resistiendo a la ausencia de su hija. 

“Hasta el último momento pensé que estaba viva, hasta hoy no asumo su muerte, ahora solo quiero justicia”, Placida Taipe.

Desde la muerte de Yadira Angulo, sus padres no han dejado de intentar reconstruir paso a paso el último viaje de Yadira. Gracias a  su iniciativa, se marcaron los hitos más importantes de la primera etapa de la Investigación Preparatoria.

La mañana del sábado 06 de noviembre, la pareja de esposos llamó al celular de Yadira y estaba apagado, marcaron al número del enamorado, Samuel, quien les dijo que su hija estaba camino a su casa, pasó una hora y nada, volvieron a llamar y se encontraron con el celular apagado de Samuel, sin pensarlo un minuto la madre alertó a todas las amigas y se lanzó hacia las calles para tener más información.

Desde que inició la pandemia en el país, la violencia contra la mujer no ha parado, en especial en Cusco, la región está entre las que encabezan la lista con mayores índices de feminicidios. En el año 2017 (06 feminicidios), en el 2018 (14 feminicidios) y en el 2019 (09 feminicidios). En ese mismo año, el porcentaje de mujeres cusqueñas de entre 15 a 49 años que habían sufrido algún tipo de violencia era del 65,3%, superior al porcentaje nacional de 57,7%. (ENDES-INEI 2019). 

“El año 2020, el Cusco fue la cuarta región con más casos de violencia sexual, se realizaron 701 denuncias, de estas 368 fueron violaciones sexuales”, de acuerdo al último reporte del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP).

Yadira era el pilar emocional de su familia porque era la mayor de tres hermanos. Foto: Familia Angulo Taipe.

Una madre en búsqueda de justicia 

La madre, Plácida Taipe, al enterarse que la última vez que vieron a Yadira fue en el Ausangate, viajó hacia la zona y se encontró con los sospechosos detenidos. En la Comisaría de Quiquijana le dijeron que un grupo de efectivos habían subido a la montaña y no habían podido encontrar el cuerpo de su hija. 

La señora Plácida, disconforme con la respuesta y acompañada de su joven sobrino decidió subir por su cuenta a una zona que está por encima de los 5 mil metros sobre el nivel del mar. Tras un largo recorrido, en medio de las rocas, halló el cuerpo de su hija, que evidenciaba graves lesiones como muestra de la violencia que habían ejercido contra ella.    

Plácida Taipe ha tenido que repetir ese mismo trayecto hasta tres veces  junto a su esposo, Lucio Angul. La última vez fue el 22 de diciembre del 2020 cuando lograron hallar la ropa y el celular de Yadira. Esto lo notificaron a la Fiscalía y la Policía. Gracias al hallazgo particular del celular, luego de las investigaciones, se podrán obtener más detalles sobre lo que sucedió previo a su muerte.

Un feminicidio en plena pandemia

La noche del viernes 06 de noviembre del 2020 Yadira se encontraba en la casa de su enamorado, Samuel Dueñas. De acuerdo a la declaración del joven, esa noche tuvieron una discusión fuerte que conllevó a la ruptura de la relación. Al ser  muy tarde, el joven afirma que ambos deciden irse a dormir. Decidieron quedarse en casa. Recién se dio cuenta de la ausencia de Yadira al siguiente día. 

Bajo ese relato y al no tener relación el enamorado con los acusados, no es incluido en la investigación como sospechoso, pero aún hay muchas preguntas alrededor de esa noche.

Lo seguro es que la joven Yadira salió de la casa de Samuel Dueñas con la decisión de volver con su familia. Su hogar se encontraba en los límites de la ciudad del Cusco, por la zona de Kaira en el distrito de San Jerónimo. 

De acuerdo a la reconstrucción de los hechos, a  las 02:30 de la mañana ella camina en pleno toque de queda en búsqueda de un taxi para atravesar la ciudad hacia su vivienda. Es en medio de esas calles vacías, donde se da el encuentro de Yadira con un vehículo de tres tripulantes. No conocía a ninguno de ellos, ni existía ningún vínculo emocional.

El conductor del vehículo era Darcy Ticona Flórez de 27 años. Él había sido contratado para hacer el servicio de taxi a la Montaña de Siete Colores (Ausangate) por Erwin Raúl Montesinos Kana de 27 años y José Luis Fernández Berrio de 31 años, quienes a su vez estaban yendo a grabar un video promocional del lugar para una agencia de turismo.

Es en ese momento en que la historia de la muerte de Yadira se torna imprecisa.  Los tres jóvenes mencionados declaran haber convencido a Yadira para que los acompañe en su viaje y ella aceptó. Tras unas horas de recorrido, a las 5:30 am. llegan a la explanada de la Montaña de Siete Colores. El conductor se queda en el vehículo, mientras Erwin, José y Yadira emprenden el camino para subir hacia la montaña.

Tras más de cinco horas, los únicos que descienden de la montaña son Erwin y José. Le dicen a Darcy Ticona que la joven ha desaparecido. Todo es confuso. En su declaración afirman que entre ellos organizaron otra caminata para ir a buscarla. Al no tener éxito, se dirigieron a la comisaría de la zona, donde realizaron la denuncia de la desaparición de Yadira. Junto a un efectivo policial Erwin subió nuevamente a la montaña y no encontraron rastros de ella. 

Ante el vacío de los argumentos y la actitud sospechosa, la policía decide detener a los tres implicados, asimismo notificó de los hechos a la DIVINCRI (División de Investigación Criminal) de Cusco y al Fiscal Provincial.

Los detenidos de izquierda a derecha en la foto: Erwin Montesinos; José Fernández y Darcy Ticona en la comisaría de Quiquijana. Foto: Famila Angulo Taipe.

La Policía no recibió la denuncia en dos oportunidades

Hacia el mediodía, sin respuestas, los padres van en búsqueda de ayuda y se dirigen hacia la Comisaría, al intentar poner su denuncia, la respuesta es que deben esperar 24 horas. Sin ninguna empatía ante su desesperación, vuelven hacia lo único que les podía brindar soporte en los momentos de crisis: la familia y  las amistades.

Al atardecer, hacia las cinco de la tarde, el señor Lucio va a insistir, pero esta vez en la DIVINCRI y en esta oportunidad le atiende una mujer Técnico de la Policía Nacional. El padre de Yadira  explica le explica el caso y quiere hacer la denuncia por desaparición. 

  • ¿Cuántos años tiene su hija?, pregunta la efectivo
  • Tiene 19 años, responde el padre
  • Ella es mayor de edad, ella puede estar con su enamorado, tiene que pasar 24 horas, ven mañana a las 7 de la mañana para poner tu denuncia.

En medio de una crisis nacional producto de la pandemia, para los padres de Yadira no había Estado quien los defendiera. Con la noche encima  no tienen margen de acción y van planificando los siguientes pasos que darán.    

A las nueve de la noche, la familia Angulo Taipe recibe una llamada de la misma mujer policía que antes les había negado hacer su denuncia. Le informan que su hija ha desaparecido en la Montaña de los Siete Colores. Cuando recién iban asimilando la noticia, reciben otra llamada, es el Fiscal de la provincia de Quispicanchi, asignado al caso, el Abog. Arliss Williams Aparicio. 

Tras explicar la situación y escuchar la versión de los padres, decide que la primera diligencia será entrevistar a Samuel Dueñas, enamorado de Yadira. Recién en ese tiempo los padres de Yadira sintieron que eran escuchados.

La historia de Yadira y la actual odisea que viven sus padres, nos permite imaginar la dolorosa experiencia de las familias de los 06 feminicidios que se han registrado en el Cusco el año 2020 y de las 11 mujeres que denunciaron tentativa de feminicidio. A nivel nacional, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) informó que 131 mujeres fueron asesinadas en el Perú en pleno estado de emergencia sanitaria.