El serenazgo y militares de Chilca (Huancayo) intervinieron un culto evangélico que realizaba a escondidas con al menos 50 asistentes que no respetaron el distanciamiento social ni usaban mascarillas para protegerse del contagio del COVID-19.
La ceremonia se realizó el pasado 25 de setiembre en el sector Echadero del distrito de Chilca. El evento fue reportado por los mismos vecinos de la zona. Cuando los serenos y militares llegaron, el pastor evangélico se puso a predicar oponiéndose a la suspensión de la actividad.
Eden Melgarejo, jefe del serenazgo de Chilca, instó a evitar realizar este tipo de reuniones que implican el riesgo de transmisión del virus. «Por ahora deben emitir reuniones vía Internet. Deben evitar los contactos innecesarios que pueden provocar una infección por COVID-19», señaló.
De la misma forma, el Serenazgo, la Policía y militares intervinieron una boda evangélica con 25 asistentes que tampoco respetaron las medidas de seguridad sanitaria por la pandemia. El matrimonio se realizó el sábado 26 de setiembre en el sector de Azapampa Oeste.
Los recién casados y sus invitados fueron trasladados a la comisaría del distrito y fueron multados con el 8% de una Unidad Impositiva Tributaria (UIT) por no respetar el distanciamiento social. En ambos eventos habían menores de edad y adultos mayores, grupos con mayor vulnerabilidad frente al nuevo coronavirus.