Pese a que en el Registro de Hijos de Peruanos Nacidos en el Extranjero aparecen los apellidos de ambas madres, el Reniec obvió esta información y solo consignó a una de ellas en el DNI del menor. Tras casi 10 años de lucha con las autoridades peruanas, la CIDH ha aceptado la demanda por presunta discriminación por orientación sexual y por poner en riesgo los derechos fundamentales del niño. 

Darling Delfín Ponce y Jenny Trujillo Cueva enfrentan, desde 2016, una larga lucha por hacer respetar sus derechos y el de su hijo en Perú. Las madres lesbianas se casaron en 2012 en México, donde es legal el matrimonio homosexual; y en 2014 nació su hijo, inscrito con el apellido de ambas en el país norteamericano. 

Debido a que sus madres son peruanas, el menor tenía derecho a la nacionalidad peruana, al margen del país en el que nació, algo que Darling y Jenny desconocían. Por eso, en cuanto se informaron sobre este derecho, regularizaron los papeles de su hijo y lo inscribieron en el Acta de Registro de Hijos de Peruanos Nacidos en el Extranjero de la Superintendencia Nacional de Migraciones del Ministerio del Interior del Perú.

Esta acta de registro hace las veces de partida de nacimiento para peruanos nacidos en el extranjero. El documento emitido en 2016 consigna los datos de ambas madres: Darling Ivonne Delfín Ponce y Jenny Victoria Trujillo Cueva. Ya para entonces el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) había mostrado su opinión desfavorable. Sin embargo, la Superintendencia Nacional de Migraciones resaltó que negarle la inscripción al menor iba en contra de sus derechos y constituía un acto de discriminación por orientación sexual de las madres. 

Así, basándose en el interés superior de la niñez, se inscribió satisfactoriamente al menor en el Registro de Hijos de Peruanos Nacidos en el Extranjero. 

Ese mismo año, Darling y Jenny solicitaron a Reniec reconocer su comaternidad en el DNI de su hijo, pero la respuesta negativa se mantuvo. Tras la presión, Reniec emitió el DNI del menor estableciendo a Darling Delfín como única madre y dejando de lado a Jenny Trujillo. 

Delfín y Trujillo interpusieron una demanda de amparo contra el Reniec en 2017. Al principio, el Poder Judicial falló a su favor en parte de la demanda, ordenó que el organismo inscribiera a ambas madres en el DNI del menor y que se le emita uno nuevo. Sin embargo, tras la apelación de Reniec, se revocó la sentencia en primera instancia y se declaró improcedente. 

Al agotar las instancias nacionales, Darling Delfín Ponce y Jenny Trujillo Cueva presentaron la demanda ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en marzo de 2022. Según argumentaron, el hecho de que su hijo no cuente con un DNI en el que se oficialice a ambas como madres vulnera los derechos del menor. En ese sentido, no se cumple con respetar el principio de interés superior del niño y se viola el derecho de las madres a la igualdad y no discriminación.

Esto ya ha causado consecuencias concretas en sus vidas, como que no se le permitiera a Jenny Trujillo acompañar a su hijo a un tratamiento de salud debido a que en el DNI del menor no figuraba como madre.  

Esta semana, la CIDH notificó a las ciudadanas la aprobación de la demanda en contra del Estado peruano. 

María Ysabel Cedano, abogada de Demus y coordinadora del equipo de litigio estratégico, señala que la respuesta de la CIDH ayudaría a que el Estado peruano cumpla con garantizar los derechos humanos de las partes demandantes, “hacer justicia, repararlas integralmente y adoptar medidas de no repetición”. 

Cynthia Silva, directora de Demus, resalta la importancia de que Reniec reconozca la comaternidad en este caso. “La ausencia de un DNI que informe plenamente el vínculo del niño con sus madres evita que pueda disfrutar de la integralidad de sus derechos civiles y sociales, ya que debido a su edad solo puede ejercerlos a través de ellas. Por lo tanto, resulta indispensable que su DNI acredite adecuadamente estos lazos para que así pueda gozar y ejercer todos sus derechos sin discriminación”, apunta. 

Del mismo modo, el hecho de que un organismo internacional como la CIDH se pronuncie a favor de las madres lesbianas marcaría un hito en la historia por los derechos de la comunidad LGTBIQ+ en Perú. 

“La CIDH ha señalado en su informe de admisibilidad que nuestros alegatos son fundados, por eso ha declarado admisible nuestra petición para un estudio de fondo. Es innegable las barreras legales y sociales que enfrentan las familias diversas en Perú y en toda la región; por eso, esta decisión es importante ya que podría fomentar un avance en la protección de los derechos de las familias diversas y en el reconocimiento de la igualdad ante la ley”, afirma Zuleika Rivera, Oficial Senior del Programa LGBTI de Raza e Igualdad.