Redacción Wayka

Hace dos semanas, la jueza Heydee Yazzmin Mac Pherson Molina de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte, sentenció a solo seis años de prisión a Ariel Soto Picón por haber abusado sexualmente de una anciana de 62 años, a pesar de que el código penal dictamina entre 14 y 20 años de cárcel a quienes abusen sexualmente de personas adultas mayores. 

El 23 de enero de 2018, Ariel Soto secuestró y ultrajó sexualmente a la ciudadana de iniciales M.V.D.O. La anciana estuvo cautiva por más de una hora y media en la casa de su agresor, quien abusó de ella en reiteradas ocasiones. 

La agresión fue denunciada en la Comisaría de Sol de Oro del distrito de Los Olivos; sin embargo, los policías poco o nada hicieron para capturar al agresor. Fueron los hijos de la señora quienes tuvieron que vigilar durante todo un día la casa de Ariel Soto para retenerlo y llevarlo ante las autoridades.

Ese fue el inicio de un proceso legal que culminó a finales de julio de este año con una sentencia condenatoria que no corresponde a lo señalado por el código penal para este tipo de delitos. 

“Estamos totalmente indignados. Nada va a reparar el daño que este tipo le ha causado a mi madre pero al menos deseábamos una sentencia que nos dé algo de justicia. Esto solo demuestra cómo el Poder Judicial es benigno con los agresores de las mujeres”, comentó Félix Olano, hijo de la agraviada, a Wayka.

Ariel Soto Picón, sentenciado por abusar sexualmente de una anciana de 62 años. Actualmente se encuentra prófugo de la justicia.

Sentencia ‘benigna’

Según el código penal, la violación sexual a una persona adulta mayor se sanciona con mínimo 14 años de prisión efectiva. Sin embargo, la jueza Heydee Mac Pherson, consideró que Ariel Soto solo debe cumplir una pena de seis años.

Al respecto, la abogada especialista en violencia de género, Brenda Álvarez, señaló que, si bien los jueces y juezas tienen discrecionalidad para determinar la cantidad de años de la sentencia, “hay parámetros a los cuales deben ceñirse y considerar la concurrencia de agravantes”. 

La abogada considera que este fallo es bastante cuestionable y que responde a estereotipos de género sobre la sexualidad de las mujeres adultas. 

“Suele suceder que cuando la víctima es mujer adulta los jueces fijan penas benignas por considerar que el daño no reviste gravedad. También las condiciones que agravan la conducta, como en este caso la edad de la víctima, son ignoradas y consideradas atenuantes. Es decir, el autor en vez de recibir una sanción severa, por tratarse de una mujer adulta, recibe una sanción atenuada (una condena menor a la que dispone el Código Penal)”, explicó la abogada.

Agresores impunes

M.V.D.O. fue uno de los casos emblemáticos que se visibilizó durante la movilización nacional Ni Una Menos Somos Todas que se desarrolló en agosto del año pasado. Los hijos de M.V.D.O. esperaban que el respaldo mostrado por la sociedad civil, ayudarían a que su madre acceda a justicia. Pero esto no ocurrió.

Ariel Soto Picón no acudió a la lectura de su sentencia y se encuentra prófugo hasta la fecha. La semana pasada, el abogado del condenado por violación, presentó una apelación. La familia teme que Soto quede en libertad.

No es la primera vez que la Corte Superior de Lima Norte tiene sentencias cuestionables. El mes pasado, otra sala de esta Corte dejó en libertad a Adriano Pozo, el agresor de Arlette Contreras, por el delito de intento de violación sexual. Pozo solo fue sentenciado por tentativa de feminicidio, pero, al igual que Ariel Soto, no acudió a la lectura de su sentencia y también se encuentra prófugo de la justicia.